Montaje de Madeline McCann

Una joven dice ser Madeleine McCann y pide hablar con los padres: ‘Tengo pruebas’

La chica quiere realizarse una prueba de ADN

El caso de la desaparición de Madeleine McCann sigue estando muy presente en la mente de todo el mundo. Se trata de un caso que fue y continúa siendo a día de hoy muy mediático.

Madeleine desapareció la noche del 3 de mayo del año 2007. La pequeña se encontraba en su cama en un apartamento de vacaciones. Estaba situado en el complejo turístico de Praia da Luz, en la región de Algarve, en Portugal.

Allí había asistido junto a sus padres Kate y Gerry McCann y sus dos hermanos mellizos de dos años de edad. Desde ese día, el penúltimo de sus vacaciones, no se volvió a saber nada más sobre la pequeña. En el año 2020 se terminó por declarar su muerte.

Una joven polaca dice ser Madeleine y adjunta pruebas de ello

Ahora, 15 años después, Julia Faustyna, una joven de 21 años de edad, asegura ser la propia Madeleine McCann. Se trata de una chica que reside en Polonia. Tras su anuncio en las redes sociales de que podría tratarse de la niña desaparecida, se ha creado mucho revuelo.

Madeleine McCann.
Madeleine McCann, la niña que desapareció en 2007 | LND

La joven ha creado perfiles en las redes sociales de Twitter e Instagram bajo el nombre de @iammadeleinemccan. La chica pretende aportar pruebas que avalen su teoría y demostrar que son la misma persona. Además, ha pedido hablar con los padres de Kate y Gerry McCann.

En su perfil de Instagram ya cuenta casi con medio millón de seguidores. Entre sus publicaciones destacan fotografías suyas y de la niña desaparecida Madeleine.

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Una prueba de ADN que confirme sus sospechas

"Ayudadme, necesito hablar con Kate y Gerry McCann. Pienso que puedo ser Madeleine. Necesito un test de ADN", expresa a través de sus redes sociales.

"Los investigadores de la Policía de Reino Unido y Polonia están tratando de ignorarme", añade la joven. La chica también explica su voluntad de realizarse una prueba de ADN y comunica que los padres han accedido.

Por su parte, los navegantes de internet, tras lo sucedido, han solicitado a la chica que publicara más fotografías y más pruebas para demostrar que es Madeleine. Ella ha hecho caso a los seguidores y ha aportado más fotos en las que analiza al detalle el parecido. Destaca sobre todo que los ojos y los gestos coinciden.

La joven tiene marcas corporales que podrían ser las de la niña desaparecida. Tiene la misma mancha en el ojo derecho, un coloboma (una fractura completa en el iris) y las pecas en el hoyuelo que tenía Madeleine.

La chica ha manifestado a través de su cuenta que sus padres no le han contado nada sobre su pasado. Además, estos se negaron a enseñarle el certificado de nacimiento, tampoco quieren hacerse una prueba de ADN.

Un vago recuerdo sobre unas vacaciones

"No me acuerdo mucho de mi infancia, pero mi recuerdo más temprano es muy fuerte y es sobre unas vacaciones en un lugar caluroso donde había playas y edificios con apartamentos blancos o muy claros". Lo que explica la joven en sus redes coincidiría con ese complejo turístico de Algarve, donde desapareció Madeleine.

"Me acuerdo que vi tortugas en una playa, era una pequeña cala, vi tortugas después y había otros niños que querían tocarlas. No veo a mi familia en ese recuerdo", añade la joven.

Víctima de la pedofília

Por si fuera poco, Julia ha contado que fue víctima de un pedófilo alemán cuyo nombre es Peter Ney. Además, dicho hombre era muy parecido a uno de los sospechosos que aparecen en la web oficial de la búsqueda de la desaparecida ‘Find Madeleine’. En concreto el del retrato robot con número 4B.

La joven también ha explicado que hace escasas dos semanas se enfrentó a su abusador. Allí Julia le confesó saber que el sospechoso de la desaparición de Madeleine era su hijo, con el mismo apellido y nacionalidad alemana. 

Cabe destacar que la joven reconoció la imagen de uno de los sospechosos cuando le mostraron una fotografía. “Reconozco a esta persona. Es muy similar al hombre que abusó de mí.”, expresó.

Ahora se permanece a la espera de la realización de la prueba de ADN que terminaría por confirmar la veracidad de sus sospechas. De ser así, se terminaría con un caso que lleva casi 16 años tras muchas pistas y sospechosos.