Máxima indignación en el entorno de José Ribeiro, un hombre de 62 años que ha muerto de hipotermia en la nevera de una morgue. Al hombre lo dieron por muerto en un hospital de Brasil y metieron su cuerpo en una cámara frigorífica. Horas después se dieron cuenta de que aún seguía vivo.
Ya era demasiado tarde, y ya de vuelta al hospital falleció debido a las consecuencias de la hipotermia. Los hechos han ocurrido en Goiás, Brasil, pero la sorprendente noticia ha dado la vuelta al mundo. Ahora la familia pide responsabilidades por lo que consideran una muerte negligente.
Los hospitales tienen un protocolo establecido para asegurar que el paciente ha fallecido antes de enviarlo a la morgue. Sin embargo, algo falló en este caso y encerraron a un hombre vivo en una nevera durante horas. Una experiencia horrible que parece sacado de una película de terror.
Así ocurrieron los hechos
José Ribeiro da Silva, de 62 años, fue declarado muerto el 29 de noviembre en el Hospital Estatal del Centro Norte de Goiás, Brasil. El hombre padecía un cáncer de lengua y su estado de salud había empeorado rápidamente. Tanto, que los médicos del centro le dieron erróneamente por muerto.
Los facultativos firmaron el certificado de defunción en el que consta el cáncer como causa de la muerte. A la espera de notificar la noticia a la familia, guardaron el cuerpo en una cámara frigorífica dentro de una bolsa. Estaban pendientes de iniciar las gestiones para el traslado del cuerpo a su pueblo natal.
El cuerpo del supuesto fallecido tenía que ser enviado a la funeraria de Rialma, a más de 100 kilómetros del hospital donde estaba. Pasó más de cinco horas dentro de la bolsa en la nevera, a pesar de que seguía vivo. Hasta que un empleado de la morgue se dio cuenta del lamentable error.
Se dieron cuenta demasiado tarde
Un trabajador de la morgue abrió la bolsa que contenía el cuerpo y se dio cuenta de que el hombre seguía vivo. Respiraba con muchas dificultades debido a la hipotermia que llevaba horas sufriendo. Las cámaras frigoríficas de las morgues suelen estar a temperaturas de varios grados bajo cero.
Allí mismo confirmaron que José aún no había muerto y lo devolvieron al hospital, esta vez en la localidad de Rialma. El 1 de diciembre, pocas horas después, murió a causa de la hipotermia sufrida en la nevera. El segundo certificado de defunción señala la hipotermia como desencadenante de la muerte.
Las autoridades del país han iniciado una investigación por lo que podría considerarse un homicidio imprudente. Están revisando todos los protocolos seguidos, aunque parece evidente que hubo un error humano. Un error que condenó al paciente a la muerte más horrible que cabría imaginar.
Habla la familia
La familia pelea para que la muerte no quede sin castigo y se depuren todas las responsabilidades. “Es increíble lo que pasó, mi hermano pasó cinco horas en una bolsa de plástico con frío”, lamenta la familiar. Aparecida, la hermana de José, lo considera “una situación horrible, totalmente inaceptable”.
Aparición ha anunciado su intención de reunir todos los documentos e informes para pedir justicia por su hermano. Está recabando información del hospital y del tanatorio para emprender acciones legales. “Mi hermano no necesitaba pasar por todo esto”, ha lamentado muy afectada.
El Departamento de Salud ha abierto una investigación y ha despedido fulminantemente al médico que firmó la defunción. “Cuando el médico es imperfecto hasta el punto de dar por muerto a un vivo, asume el riesgo de matarla después”. Así habla el delegado de la policía que investiga lo ocurrido.