Jesús, un joven de 18 años, ha muerto la madrugada de este martes apuñalado y apaleado en Palomares del Río (Sevilla). La víctima había estado en la fiesta de Halloween en Sevilla y había vuelto en el último metro. A escasos metros de su casa fue atacado por un grupo de personas con barras y cuchillos.
El joven recibió una puñalada mortal antes de que los atacantes huyeran a la carrera. Fue su madre quien lo encontró agonizando en plena calle mientras algunos vecinos trataban de reanimarle. Las ambulancias no tardaron en llegar, pero ya era demasiado tarde y el chico murió allí mismo.
La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer este crimen, que parece obra de varias personas. La víctima murió todas con sus pertenencias encima, así que descartan el móvil del robo. El ayuntamiento ha decretado tres días de luto oficial, con los vecinos aún en shock por lo ocurrido.
Tres muertos la noche Halloween
La fiesta de Halloween se saldó con tres muertos y decenas de detenidos en España. Una de las muertes tuvo lugar de noche en la calle Federico Moreno Torroba de Palomares del Río. La investigación trata de encajar las piezas de un complicado puzzle, y la información sigue siendo un poco confusa.
El martes, a las 03:45 de la madrugada, el 112 recibió una llamada alertando de la presencia de un joven herido en la calle. Efectivos de Guardia Civil y emergencias sanitarias se desplazaron hasta la ubicación. Los enfermeros confirmaron la muerte del chico tras un buen rato tratando de reanimarlo.
A las 07:20 se procedió al levantamiento del cadáver, que presentaba contusiones en la cabeza y el cuello, y al menos una puñalada. Lo trasladaron al Instituto de Medicina Legal para la práctica de la autopsia que complementará la investigación. El caso se encuentra en manos de la Policía Judicial de la Guardia Civil.
Todo lo que se sabe
Lo que se sabe hasta ahora es que el joven había estado de fiesta la noche de Halloween en Sevilla. Volvió en metro a su casa, se bajó en Ciudad Expo e hizo el recorrido a pie hasta la zona de la Mampela de Palomares. Un tramo de cuatro kilómetros por carretera, que recorrió a pie, en solitario y de madrugada.
Cuando ya estaba llegando llamó a su hermano pequeño, de 16 años, para pedirle las llaves de casa. Se encontraron en un parque cercano donde Jesús recogió las llaves de su hermana y siguió su camino. En los 400 metros que separan el parque de su casa ocurrió el brutal ataque.
El joven fue asaltado por un grupo de personas con una barra extensible y al menos un arma blanca. Su madre se desveló al oír a los perros ladrando, y al asomarse a la ventana vio a algunas personas con luces de teléfono móvil. Salió de casa y vio a su hijo tumbado en el suelo, con signos de violencia.
El motivo no está claro
El motivo del ataque sigue siendo un misterio, ya que el joven llevaba el dinero, el reloj y el móvil encima. Se descarta el móvil del robo, y la zona donde ocurrió todo es una urbanización de chalés muy tranquila. Parece ser que los agresores la tomaron con el joven sin motivo aparente, por diversión.
La Guardia Civil está revisando las cámaras de seguridad del entorno y busca testigos que puedan aportar alguna información. El entorno asegura que Jesús es un estudiante que no tenía problemas con nadie, y que no es conflictivo. No parece ser un ajuste de cuentas, sino más bien un ataque al azar.
Durante las últimas horas, decenas de familiares y amigos se han acercado a la casa de Jesús para dar el pésame a la familia. El ayuntamiento ha declarado tres días de luto oficial y las banderas ondean a media asta. Se han suspendido todos los actos públicos, y hoy a las 12 se hará una concentración de rechazo.
Terror en Los Remedios
La misma noche de Halloween, la Policía Nacional detuvo a un grupo de 18 menores que sembraron el pánico en las calles. Al menos una decena de personas fueron víctimas de robos con violencia en el barrio de Los Remedios. Los menores les amenazaban y les pinchaban con armas blancas.
Los atracadores iban vestidos de negro y con pasamontañas, y se desplazaban en patinete eléctrico. Durante una hora, hasta que fueron detenidos, se dedicaron a asaltar a todo aquel que se cruzaba en su camino. Amenazaban con cuchillos y navajas a las víctimas, e incluso pegaron a varios de ellos.
Se descarta la conexión entre este grupo de atracadores y el crimen ocurrido en Palomares. De hecho, la policía aún no ha realizado ninguna detención en relación al crimen y aún no han identificado a los autores. Además del fallecido en Sevilla hubo dos muertos más, uno en Málaga y otro en Salou, Tarragona.