La localidad segoviana de Cuéllar se preparaba el pasado viernes para vivir las fiestas del pueblo durante el fin de semana. Todo se truncó de repente, al conocer la trágica muerte de un padre y su hijo en un accidente de tráfico. Se trata de Jesús García Mata, de 42 años, y su hijo Iker, de 14.
El ayuntamiento decretó luto oficial y los vecinos se encuentran consternados por la pérdida de dos vecinos muy conocidos y queridos. “Es un varapalo para todo el municipio, en días que deberían ser de alegría y festividad”, expresó el alcalde, Carlos Fraile. Padre e hijo fueron enterrados el sábado.
Jesús era socio de una empresa de transporte de carretera, mientras que Iker jugaba de portero en el infantil del Fútbol Sala Cuéllar. Los dos eran unos grandes amantes del fútbol y los toros, y estaban muy unidos. Otra hija de Jesús, una niña de 12 años, también resultó herida en el accidente.
Jesús e Iker, muy conocidos
El padre y sus dos hijos de 12 y 14 años tuvieron el accidente la madrugada del jueves al viernes, en la N-122 a la altura de Peñafiel (Valladolid). Su coche impactó contra un camión en una curva, con el resultado de dos fallecidos y una herida. El conductor del camión también resultó herido.
La noticia no tardó en llegar hasta Cuéllar, la localidad de donde eran vecinos padre e hijo fallecidos. Allí eran muy conocidos, ya que Jesús tenía una empresa de transporte y su mujer había regentado un restaurante. Tanto él como su hijo eran miembros de la peña El Embudo, que ahora está de luto.
Iker, además de futbolista, era miembro de la Cofradía y la Banda de Cornetas y Tambores Nuestro Padre Jesús Nazareno. Fue el club de fútbol quien anunció la muerte del joven futbolista con una “tristeza total”. Las redes sociales se llenaron rápidamente de mensajes de pésame y consternación.
‘Ya nada volverá a ser igual sin ellos’
Clubes de fútbol y entidades lamentaron públicamente tan desgraciada pérdida y mandaron mensajes de cariño a los allegados. También desearon una pronta recuperación a la niña de 12 años, que acaba de perder a su padre y a su hermano. Las muestras de dolor se sucedieron todo el fin de semana.
“La noticia más triste que uno se puede llevar”, transmitieron los miembros de la peña El Embudo. Todos están devastados por lo ocurrido, y aseguran que ya nada volverá a ser igual tras la pérdida de dos integrantes tan queridos. Y es que Jesús e Iker se habían ganado el cariño de todos.
También la cofradía está de luto, y recuerdan a Jesús como “una persona muy dispuesta a ayudar con todo lo necesario”. Este año portó el trono de la imagen como costalero en la procesión del Viernes Santo y el Domingo de Resurrección. Le gustó tanto, que manifestó su intención de repetir.
Multitudinario funeral en Cuéllar
El sábado al mediodía, decenas de amigos y familiares, acompañados por los vecinos del pueblo, despidieron a Jesús e Iker. Lo hicieron en la capilla del tanatorio San Juan de la Cruz, donde tuvo lugar el funeral. Padre e hijo fueron sepultados después, en el cementerio de la localidad.
Jesús era natural de Tordesillas (Valladolid), municipio desde el cual llegaron también muestras de dolor y cariño. Cientos de personas en Cuéllar guardaron un emotivo minuto de silencio en la plaza de toros, en memoria de los dos fallecidos. La fiesta quedó teñida de luto y una profunda tristeza.
En el momento del accidente, Jesús y sus dos hijos volvían a Cuéllar tras un viaje a Bilbao por motivo de trabajo. El padre era de Tordesillas, aunque vivía desde hace años en Cuéllar, donde era muy conocido y querido. Los dos han perdido la vida en una fatídica curva, en un nuevo accidente mortal en España.