Australia vive una de las peores crisis en décadas por los numerosos fuegos que arden el todo el país sin control. La última tragedia en este sentido ha ocurrido este martes, el último día del año, tras la muerte de dos personas y cinco desaparecidas. Los fuegos que asolan el país también han atrapado este martes a unas 4.000 personas en las playas de Mallacoota, un pequeño municipio turístico situado en el sureste de la isla.
«Hoy es un día horrible para Nueva Gales del Sur en lo que se refiere a los incendios. Tras la trágica muerte anoche de un bombero voluntario, se ha confirmado que hay dos muertos en Cobargo, la Policía lo ha confirmado, y una tercera está desaparecida», dijo en una rueda de prensa la jefa del gobierno de ese estado, Gladys Berijiklian.
Previamente, el jefe del gobierno de Victoria, Daniel Andrews, dijo que se teme por la situación de cuatro personas que no han sido localizadas en las zonas donde arden varios focos en este estado del sureste del país, que también han provocado «pérdidas muy significativas de propiedades, ganado, vallas y cobertizos».
El comisionado del servicio de bomberos rurales de Nueva Gales del Sur, Shane Fitzsimmons, ha asegurado este martes que es la peor temporada de incendios que ha registrado este Estado, donde hay 120 incendios, 68 fuera de control. Hay 3.000 bomberos luchando contra las llamas en la región.
Ayuda del ejército
En algunas regiones, los incendios son tan intensos, el humo tan denso y los fuegos provocados por rayos tan violentos que hubo que interrumpir el reconocimiento aéreo y la intervención de bombarderos de agua, según los bomberos encargados de las áreas rurales de Nueva Gales del Sur. Los daños se han producido principalmente por los fuegos en el municipio de East Gippsland, situado en el extremo sureste de Victoria y fronterizo con el Estado de Nueva Gales del Sur.
Andrews dijo que se sopesa la posibilidad de evacuar por mar a algunas comunidades afectadas por los incendios, como la de Mallacoota, que aparece con un cielo rojo encendido y un humo denso en las imágenes divulgadas por las redes sociales. «Hemos hecho algunas peticiones al ejército australiano para que nos apoyen en las evaluaciones de los daños a las propiedades y también para acceder a algunas comunidades aisladas por vía marítima», dijo Andrews en rueda de prensa.
260 nuevos focos
La situación en Victoria se ha agravado en los últimos días, con 260 nuevos focos declarados el lunes y 61 más durante la madrugada del martes, según dijo a Efe un portavoz de la Autoridad contra Incendios del Interior de Victoria. En el estado de Nueva Gales del Sur, el más afectado por esta crisis, se ha reportado también la destrucción de decenas de propiedades.
El comisionado del Servicio Rural de Bomberos estatal, Shane Fitzsimmons, dijo a la prensa que hay «potenciales muertes» al referirse a los desaparecidos aunque no aclaró si se trata de residentes o bomberos. Con la muerte de las dos personas en Cobargo se eleva a 11 el número de muertos en Nueva Gales del Sur y a 12 en el conjunto del país desde julio.
También han obligado a cancelar los espectáculos pirotécnicos de Fin de Año previstos en diversas localidades, salvo en Sídney, la mayor ciudad del país, donde la autoridad municipal obtuvo un permiso especial de los bomberos.
Cada vez peor
Los expertos señalan que las temporadas de incendios en Australia serán cada vez más largas y virulentas debido al cambio climático. Este mes, el martes 17 y el miércoles 18, el país registró los dos días más calurosos de su historia con unas temperaturas medias máximas de 40,9 y 41,9 grados centígrados, respectivamente. Los incendios comenzaron antes del inicio del verano austral, que empieza en diciembre y en el que se espera una escasez de lluvia hasta el 21 de marzo.