El municipio jiennense de Quesada vuelve a verse afectado por un incendio forestal justo cuando se acaban de cumplir cinco años del fuego que en 2015 arrasó 9.761 hectáreas en los municipios jiennenses de Quesada, Cabra del Santo Cristo y Huesa. Fue el 5 de julio de 2015 cuando una tormenta eléctrica ocasionó un incendio en el paraje conocido como la Cruz de los Muchachos y que logró sofocarse a las puertas del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. Un total de 25 días fue lo que se tardó en darlo por oficialmente extinguido.
Ahora, cinco años después, todo apunta a una tormenta eléctrica seca como la causa del nuevo incendioforestal declarado en el paraje del Cerro del Caballo.
El alcalde de Quesada, Manuel Vallejo, que se encuentra desde primera hora a pie de terreno, se ha mostrado preocupado por este nuevo incendio, declarado a unos 500 metros del emblemático paraje de la Cueva del Agua de Tíscar, dentro del Parque Natural de Cazorla.
«Confiemos en que lo puedan estabilizar cuanto antes y que esto no vaya a ser otra pesadilla como la que vivimos hace cinco años», ha dicho Vallejo, preocupado por la complicada orografía del terreno y también por las fuertes rachas de viento que están complicando las labores de extinción.
Y es que, cinco años después, Vallejo es uno de los alcaldes que seguía demandando a las administraciones actuaciones para hacer frente al devastador incendio de 2015 y poder recuperar la superficie afectada y ubicada en una zona que, antes de la catástrofe, ya contaba con condiciones predesérticas que continúan en evidente progresión.
Hasta el Cerro del Caballo se han desplazado 20 medios aéreos —cinco aviones de carga en tierra, un avión de coordinación y observación, 12 helicópteros, dos de ellos de gran capacidad, y dos aviones anfibio—. Según el Infoca, el incendio evoluciona topográficamente con viento variable imperando en la zona, que se encuentra bajo la influencia de una tormenta seca: en ella podría estar su origen.