La gran nevada que ha afectado casi toda España estas últimas jornadas ha sido histórica en algunos casos, especialmente en Madrid, Aragón y zonas de Castilla-la Mancha, donde los espesores superan, localmente, el medio metro de nieve. Tras la marcha de la borrasca ‘Filomena’, las nubes se han ido, con el permiso de algunas nieblas. No obstante, los efectos del fuerte temporal son aún evidentes y durarán aún varios días. Pero más allá de las imágenes a pie de calle en el terreno, la nieve también se ve desde más allá.
En concreto, las imágenes del lunes, 11 de enero, de los distintos satélites artificiales que orbitan la Tierra muestran una gran parte de España cubierta de blanco. Muchos habrán pensado que se trataba de nubes, pero no es así. Se trata de la gran cantidad de nieve que ha caído estos últimos días y que, en forma de un gran manto blanco, cubre una gran extensión peninsular. Pero aún más nítida era la imagen del miércoles, 13 de enero, del satélite Copernicus Sentinel-3 de la Agencia Espacial Europea (ESA), con una espectacular visión sin nubes de la nieve.
Más allá de algunas nieblas, que además van acompañadas de un ambiente helado bajo cero, así como algunas nubes en el sureste y en Baleares, todo lo que se ve en las imágenes a continuación es nieve. Se puede apreciar como el color blanco cubre todo el centro peninsular y todo el noreste, excepto la costa. También están muy blancas las montañas de la mitad este, el Alto Ebro, la Cordillera Cantábrica, los Pirineos y zonas relativamente cercanas a la costa cantábrica. Estas son las espectaculares imágenes que ofrecen los diferentes satélites desde el espacio, tanto los europeos como los de la NASA, destacando la nitidez de las imágenes de la agencia norteamericana i la del Sentinel-3.
La nieve no se irá, ojo con el hielo
A diferencia de otros temporales en los que, una vez pasa la tormenta, las temperaturas suben y la nieve se va derritiendo, en esta ocasión no será así. Y es que, tras el paso de ‘Filomena’, todo el centro peninsular recibirá ahora una peligrosa ola de frío que dejará temperaturas muy bajo cero por la noche y mantendrá la nieve prácticamente intacta.
Lo malo de esta situación es que toda la nieve caída se helará totalmente, haciendo que, allí donde haya nieve, sea una pista de patinaje. Habrá que tener mucho cuidado en las carreteras y mantenerlas con sal y en constante observación, porque algunas vías aún sufren la nevada, y el hielo complicará aún más la situación.
Pero sobre todo, mucho cuidado cuando salgamos a la calle, porque muchas de ellas serán una auténtica pista de patinaje que puede provocar caídas y accidentes. La mejor manera de evitar sufrir un patinazo es ir bien calzado con botas de montaña o de clavos, mantener las aceras de acceso a nuestras casas saladas y sin nieve y, sobre todo, parar mucha atención cuando estemos caminando, intentando no estar con el móvil ni llevar mucho peso encima.
¿Cuándo se acabará este frío tan intenso?
Parece que, a partir del jueves, las temperaturas empezarán a remontar con más ganas y dejaremos atrás la ola de frío. Pero no nos fiemos, porque parece que, a lo largo de lo que queda de enero, podríamos tener nuevas entradas de aire muy frío provenientes del ártico y del centro de Europa, haciendo que las temperaturas vuelvan a desplomarse.
Ojo porque esta situación podría ir acompañada de nuevas nevadas en varias zonas de España en cotas bastante bajas, aunque será muy difícil sufrir un temporal histórico y tan fuerte como el que nos ha dejado ‘Filomena’. Un extremo que aún está por confirmar y, por tanto, habrá que estar muy atentos a las previsiones de los próximos días. Pincha aquí para consultar la previsión al detalle de toda esta semana en España.