El huracán Lorenzo no para de sorprender a los expertos del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos y a otros meteorólogos especialistas. Va a camino de ser uno de los más agresivos de esta temporada tras el rápido reforzamiento que está sufriendo: ha pasado de categoría 2 a 4, con vientos ahora que llegan a los 250 km/h, en un par de días. Es el segundo más fuerte esta temporada de huracanes y podría incluso ganar más potencia...
Esto se debe por su lento movimiento y que es una máquina térmica que absorbe mucha humedad del Atlántico tropical, cuya superficie a su paso presenta temperaturas superiores a los 25ºC. Aunque se mueve por el interior del océano, se trata de uno de los mayores huracanes hasta la fecha que se haya formado tanto al este del cinturón de tormentas tropicales, que se inicia en África ecuatorial y termina en el Caribe.
Tiene ya un ojo bien definido, una fuerza de categoría 4 sobre 5 y en las próximas horas iniciará su viraje hacia el noreste, dirección a las Azores,donde presuntamente llegará el martes, por suerte con menos intensidad, en forma de tormenta tropical. Parece que con vientos cercanos a los 200 km/h azotará las islas poco pobladas del suroeste, como la isla de Flores y la isla de Corvo.
La Agencia Estatal de Meteorología descarta que llegue a Canarias
La AEMET descarta que pueda afectar a las Canarias, aunque es cierto que condicionará, de forma indirecta, el tiempo de la semana que viene en el oeste de la península. Es posible que solo altere de forma importante la situación marítima en las zonas de alta mar de la costa gallega, y que nos envíe vientos del sur muy cálidos para las fechas que estamos.
Sigue siendo probable que sufra un proceso de ciclogénesis explosiva cuando llegue a aguas más frías, que lo obligue a perder las propiedades tropicales y se transforme en una potente borrasca atlántica, absorbida por la circulación general atmosférica. Se dirigiría hacia las islas británicas o Groenlandia, sin afectar directamente a España.
De momento, son muchos los mapas que apuntan más a la segunda posibilidad. La presencia de un anticiclón entre el Reino Unido, Noruega e Islandia impedirá que el exhuracán Lorenzo, convertido en profunda borrasca, pueda avanzar mucho más hacia el este, por lo que se vería obligado a desplazarse hacia el sur de Groenlandia para bajar de nuevo hasta Terranova y añadirse de nuevo a la circulación zonal atmosférica más adelante.