Rafael Ruiz Martos, de 53 años de edad, desapareció el pasado 14 de enero de 2023. Fue visto por última vez en el Puerto de Santa María en Cádiz. El hombre se encontraba llevando a cabo una ruta en su caravana.
Rafael convivía junto a su pareja en la localidad de Mejorada del Campo, en Madrid. El hombre había pasado las navidades con su familia en Barcelona y posteriormente decidió irse unos días a Andalucía. La pareja de Rafael estableció como condición que le fuera contando sus destinos y donde pasaría cada noche.
Tras un mes desde su desaparición, el hombre ha sido hallado sin vida
El mismo día de su desaparición, envió algunos mensajes a su pareja a través de la aplicación de WhatsApp. En ellos le contaba su próximo destino al cual se dirigía. Además, le mandó una foto a un amigo suyo desde las bodegas Barbadillo, situadas en Sanlúcar de Barrameda.
El hombre ha sido hallado sin vida un mes y un día después de su desaparición. La Policía Nacional ha encontrado el cuerpo sin vida en su propia caravana.
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El vehículo estaba estacionado en un parking próximo a la playa de la localidad. Los agentes encontraron al fallecido en la madrugada del día 13 de febrero en un claro avanzado estado de descomposición.
Tanto los familiares como los amigos de Rafael consideraban muy extraño que no diera señales de vida. Sabían que cada día conversaba con Sofía, su pareja.
Además, cada semana llamaba a su familia. Todos descartaron desde el primer momento una desaparición voluntaria.
El día 12 de febrero, a las 14:30 del mediodía, una persona perteneciente al grupo de SOSDesaparecidos Andalucía localizó la caravana de Rafael.
Observó que el vehículo tenía la misma matrícula. El hombre decidió publicar esa información en las redes sociales. Desde SOSDesaparecidos llamaron a la policía local de Sanlúcar de Barrameda.
Un amigo íntimo de Rafael, Manuel Ortiz, ha hecho de portavoz para los medios. El hombre explica que tras conocer la noticia los más allegados trataron de “solicitar a la policía que abrieran la caravana”.
Cuando se encontró la caravana no hubo ninguna orden de abrir el vehículo
Manuel recrimina a la jueza de guardia y a la policía que no estuvieron a la altura. “Sabiendo que constaba una denuncia por desaparición, que llevaba un mes desaparecido y que habíamos localizado la caravana, el sentido común debería haber indicado la necesidad de haber roto la puerta y haber entrado en la caravana”.
Sin embargo, tanto “la Guardia Civil como la Policía Nacional se fueron del lugar sin abrir la caravana”, explica Manuel.
El hombre explica que el hermano de Rafael decidió desplazarse en coche hasta Cádiz. Llegó allí a las 4:30 de la madrugada cuando la Policía Nacional lo llamó. Explicaban que el protector del parabrisas que llevaba la caravana se cayó casualmente a la 1:00 de la madrugada.
Fue entonces cuando la policía enfocó con una linterna el interior y vio a un hombre tirado en la caravana. En ese momento decidieron tirar la puerta abajo. Momentos después, procedieron al levantamiento del cuerpo.
Según ha hecho saber Manuel, “el cadáver se lo han llevado al Instituto Anatómico Forense de Cádiz para realizar la autopsia y conocer las circunstancias”. El objetivo es averiguar si su fallecimiento ocurrió de manera natural o no.
“Es duro saber que está muerto, pero el miedo que teníamos todos era que no lo encontrásemos”, expresa el amigo. La familia y amigos son conscientes de que tras haber encontrado a Rafael, ahora podrán hacer el “duelo correspondiente”, indica Manuel.