La policía ha encontrado el cuerpo sin vida de Fernando, el menor desaparecido junto a su primo en Carabanchel el 10 de diciembre. Según ha avanzado Caso Abierto, el cadáver ha sido localizado en el vertedero de Toledo. Ahora buscan allí al segundo menor, Ángel, que sigue desaparecido.
Fernando Fernández tenía 17 años y desapareció junto a su primo Ángel, de 11 años, tras ir a comprar comida a un supermercado. La familia sostuvo desde el primer momento que era una desaparición forzosa. Creían que alguien les había secuestrado y lanzaron un mensaje para que los liberaran.
De momento no han trascendido más detalles sobre si hay signos de criminalidad en el cadáver de Fernando. Todos los esfuerzos se centran ahora en encontrar al otro menor. Se trata de un duro golpe para la comunidad de Carabanchel, que estos días ha salido a la calle pidiendo la vuelta a casa de los niños.
Extraña desaparición
Lo que se sabe por ahora es que los niños salieron a comprar unos bocadillos a una tienda y nunca volvieron a casa. El padre de uno de ellos se ausentó un momento y los chicos aprovecharon para escapar. Salieron voluntariamente por la puerta de atrás del comercio y allí se les pierde la pista.
La policía trabaja con la hipótesis de que los niños escaparon voluntariamente pero que algo se torció. Esta teoría contempla la posibilidad de que un adulto tuviera retenidos a los niños. La autopsia de Fernando desvelará si se trata de una muerte accidental o de un asesinato.
El rastro de los dos primos se pierde cuando suben al metro y llegan a la estación de Marqués de Vadillo. La familia denunció la desaparición el mismo día, y la policía ha buscado a los niños en Carabanchel, Usera y sus alrededores. El cadáver ha aparecido en Toledo, a varios kilómetros de distancia.
Incógnitas abiertas
Los investigadores tratan de establecer cómo murió el adolescente y cómo llegó su cuerpo hasta el vertedero de Toledo. Se ha iniciado una intensa búsqueda en el mismo lugar para tratar de encontrar a Ángel. El menor de 11 años sigue desaparecido, pero temen que acabara como su primo.
La comunidad gitana se ha movilizado estos últimos días para pedir la vuelta a casa de los niños. Una manifestación masiva este lunes en la plaza de Oporto reclamó la liberación de los niños. Representantes de la familia aparecieron en los medios para lanzar un mensaje a los presuntos secuestradores.
La policía ha mantenido informados en todo momento a los familiares de Fernando y de Ángel. Juan José Cortés, padre de Mariluz, ha hecho de intermediario entre la familia y los investigadores. La investigación sigue en marcha para esclarecer las circunstancias de la muerte del menor.
Clamor por Ángel y Fernando
En un primer momento pensaron que podía tratarse de una chiquillada, pero con el paso de las horas aumentó la preocupación. Ya en los primeros días la familia alertó de que no era una desaparición voluntaria. La policía también comparte que los niños pudieran ser retenido por un adulto.
La familia apareció públicamente en los medios de comunicación para pedir que liberaran a los niños. También representantes de la comunidad gitana hicieron un llamamiento a quien pudiera tenerlos secuestrados. Pidieron su puesta en libertad prometiendo que no habría represalias.
El caso coincide con la muerte violenta de otro menor, en este caso un niño de 8 años, en Ceuta. El cuerpo del menor apareció con signos de violencia y semidesnudo en un descampado cerca de su casa. La principal hipótesis es que fue víctima de un pedófilo, e investigan si pudo haber agresión sexual.