La Policía Nacional investiga la muerte violenta de un joven senderista de 21 años al que buscaban desde el lunes. El hallazgo del cadáver se produjo ayer, en un paraje natural de la provincia de Málaga. Presentaba una herida de gran tamaño en la cabeza, compatible con un disparo.
La policía abrió inmediatamente una investigación para esclarecer lo que parece ser una muerte de origen criminal. Sin embargo están todas las hipótesis abiertas, y no descartan que el joven fuera objeto de un tiro accidental. Al parecer, la herida parece de un disparo de una escopeta.
Una posible explicación podría ser que el joven fuera alcanzado accidentalmente por el disparo de un cazador. Pero ninguno de estos extremos ha sido confirmado, y la policía mantiene abiertas todas las líneas de investigación. Los resultados de la autopsia serán clave en este sentido.
Encontraron el cuerpo cerca de su coche
La familia del joven denunció su desaparición el lunes por la tarde, al no poder contactar con él. Fueron los propios familiares quienes encontraron el coche del desaparecido, en una zona del bajo Guadalmedina. Se trata de una zona aislada en un paraje natural, donde se centró la búsqueda.
Los familiares estaban haciendo una batida para encontrar al muchacho, cuando de repente apareció el coche. Posteriormente encontraron el cuerpo sin vida del muchacho, con una herida de bala en la cabeza. Según fuentes oficiales, estaba en una zona próxima a la autopista de Las Pedrizas.
La Comisaría Provincial de Málaga informó del hallazgo de un cadáver con “signos de violencia” y una “herida de gran tamaño” en la cabeza. La primera hipótesis apuntan a que se trata de un impacto de bala de escopeta. El joven había ido a revisar la finca de sus padres ante el aumento de robos violentos.
Presunta muerte violenta
Tras el hallazgo se abrió una investigación para esclarecer las circunstancias del suceso, que la policía cataloga como “muerte presuntamente violenta”. Todo parece indicar que el muchacho recibió un balazo en la cabeza. Pero en esta fase inicial de la investigación prima la máxima prudencia.
Varias dotaciones de la Policía Nacional se desplazaron por la mañana hasta el lugar donde fue encontrado el cadáver. Agentes de la Policía Científica y la Policía Judicial desplegaron un operativo conjunto para recabar pruebas. Esto determinará el avance de la investigación para conocer qué pasó.
La comitiva judicial ordenó el levantamiento del cadáver para su traslado a dependencias del Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga. Allí está previsto que se le realice la autopsia para determinar las causas de la muerte. A partir de ahí se podrá establecer una primera hipótesis.
Un detalle sospechoso
La policía no descarta por ahora ninguna opción, pero hay un detalle importante revelado por fuentes cercanas a la víctima. Según esas fuentes, el joven se había marchado a una finca que tienen sus padres en esa zona. Había ido hasta allí para comprobar el estado de la finca.
Últimamente se están produciendo muchos robos en las propiedades de alrededor, y quiso cerciorarse de que todo estaba bien. Pasadas las horas, y al ver que el chico no aparecía ni respondía a las llamadas, comunicaron su desaparición. No tardaron en encontrar el coche del chico, en una zona aislada.
Este detalle hace pensar en una posible voluntariedad del disparo por parte del homicida. No descartan que un ladrón se viera sorprendido por la presencia del joven y descerrajara un disparo mortal. Por ahora no hay ningún detenido, y la policía está llevando a cabo las pesquisas oportunas.