La angustiosa búsqueda de un niño de 8 años en la localidad alemana de Oldenburg ha acabado con un final feliz. La policía ha encontrado a Joe en una alcantarilla tras más de una semana desaparecido. Las autoridades investigan ahora las circunstancias en las que se ha visto envuelto el suceso.
Aunque la investigación sigue en marcha, la policía alemana ha descartado de momento que hubiera alguien más implicado. La principal hipótesis es que el niño acabó en ese lugar de manera accidental, mientras jugaba. El menor ha sido trasladado a un hospital donde se está recuperando.
Durante más de una semana, policía y voluntarios han peinado toda la zona con un gran despliegue de medios. Finalmente ha sido una casualidad la que les ha llevado hasta el niño. Los expertos tienen claro que ha sido un verdadero milagro haberlo encontrado con vida.
Lo encontraron por pura suerte
El 17 de junio denunciaron la desaparición de Joe, un niño de 8 años de edad, en la ciudad de Oldenburg. La policía inició una intensa labor de búsqueda que se fue complicando con el paso de los días. A medida que pasaba el tiempo y no había noticias del pequeño, la angustia se fue apoderando de ellos.
El caso estaba envuelto en circunstancias especiales, ya que el pequeño tiene problemas de aprendizaje. Todas las hipótesis estaban abiertas, desde un extravío accidental hasta un secuestro o un asesinato. La familia y los vecinos del lugar siguieron la búsqueda con una creciente preocupación.
El 25 de junio, un transeúnte que caminaba por la calle escuchó unos ruidos procedentes de una alcantarilla. El hombre se dirigió a la policía para explicar que había escuchado unos débiles susurros procedentes del subsuelo. La policía inspeccionó el desagüe y encontró al menor extraviado.
Podría haber ocurrido una desgracia
Joe fue encontrado en una alcantarilla a 300 metros de su casa, con síntomas de hipotermia y deshidratación. El niño sobrevivió ocho días encerrado bajo tierra sin comer ni beber. Fue trasladado al hospital por los servicios de emergencia, y se encuentra recuperándose fuera de peligro.
La hipótesis de la policía es que el niño se confundió y creyó que la alcantarilla era el escondite de un juego. El niño tiene problemas de aprendizaje, motivo por el cual podría haberse confundido. Joe se metió en la tubería del desagüe y se arrastró hasta el sistema de drenaje.
En esa operación se alejó varios metros, se desorientó y ya no supo encontrar la salida. Los agentes no tienen ninguna duda de que su hallazgo ha sido una carambola del destino, “una suerte absoluta”. Había muchas posibilidades de que no lo hubieran encontrado nunca, y entonces habría muerto.
Un auténtico milagro
Cuando los efectivos de emergencia llegaron hasta él, el niño estaba muy nervioso y hubo que calmarlo. Un bombero entró para rescatarlo, y comprobaron que no tenía lesiones graves. “Vi que sacaban al niño con mucho cuidado mientras uno de los efectivos trataba de calmarlo”, contó un vecino.
Este testigo citado por Nixolympia News muestra su incredulidad al saber que se trataba de Joe. “No sabía que era él, parecía ileso, no puedo creer que estuviera allí y todavía con vida”, afirma. Se trata de un lugar donde pasan muchos coches y hay mucho ruido, así que fue un milagro que alguien escuchara los susurros.
La policía se apresuró a compartir la buena noticia con los lugareños: “Joe, el niño de 8 años desaparecido, está vivo”, publicaron. Los médicos también aseguran que es un milagro, dadas las altas temperaturas que hay estos días. Ahora intentan descubrir cómo ha sobrevivido varios días.
“Sabemos que las personas encerradas en cuevas sobreviven gracias al goteo de agua de condensación”, afirma un experimentado doctor. Creen que así fue como este niño logró mantenerse con vida. El ejército utilizará robots especializados para ir a través de las alcantarillas y determinar cómo quedó atrapado allí.