Ayer por la mañana se confirmó la tragedia de Guillermo Álvarez y Beatriz Cantos, una pareja de pilotos muy conocida en la zona de Valladolid. Se perdió su pista el sábado tras tener un accidente cuando iban en un avión ultraligero. Horas después se encontraron los dos cadáveres en el río Duero.
La Delegación del Gobierno de Castilla y León confirmó el rescate de los cuerpos ayer por la mañana. La aeronave había aparecido la tarde del sábado, y ayer a las 11:30 horas hallaron los cadáveres de los dos fallecidos. Fue exactamente cerca de la Pesquera de Villamarciel, en el curso del Duero.
Guillermo Álvarez era teniente de alcalde y concejal de urbanismo en Geria, un pueblo de 500 habitantes en la provincia de Valladolid. Beatriz Cantos Melgar era gerente del Aeródromo de Matilla de los Caños. En estas dos localidades, muy cerca una de otra, cunde hoy la consternación.
Pilotos experimentados
Guillermo Álvarez estaba casado, era padre de una hija y contaba con años de experiencia como piloto. Se incorporó a la corporación municipal en este mandato, y el ayuntamiento ha convocado un pleno para declarar luto oficial. La mujer del edil se derrumbó al conocer el hallazgo, tras muchas horas de tensión.
Por su parte, Beatriz Cantos Melgar era gerente del aeródromo de Matilla de los Caños, una localidad de 600 habitantes. Asumió las riendas del aeródromo tras la jubilación de su padre, Pascual, que era el anterior gerente. Formaba equipo junto a Guillermo, con el que solía salir a volar.
Ahora todos se preguntan qué pudo haber pasado para que dos pilotos experimentados tuvieran el fatídico accidente. Salieron el sábado por la tarde del aeródromo de Matilla de los Caños, y se perdió su rastro sobre las 16:30 horas. Una hora más tarde encontraban el avión sumergido en el agua.
Hallazgo de los cuerpos
La primera hipótesis apuntaba que el ultraligero impactó contra un cable que atravesaba el río y cayó al agua. Localizaron la aeronave cerca de la pesquera de Villamarciel, pero las labores de rescate se complicaron. A última hora del día no podían confirmar si los cuerpos estaban dentro de la nave.
A la mañana siguiente se reanudaron las labores de rescate y se confirmó el peor de los presagios. Hallaron los cuerpos de Guillermo, 54 años, y su compañera de vuelo, Beatriz, de 40. La consternación se apoderó de los allegados de ambos, que se habían reunido en la zona de la búsqueda.
Entre los presentes estaba el alcalde de Geria, Antonio González Ortega, profundamente afectado por lo ocurrido. Desde el primer momento de la desaparición se mostró muy preocupado por su compañero en la corporación. Los dos encabezaban el gobierno socialista en el ayuntamiento de Geria.
El último vuelo de Guillermo y Beatriz
Guillermo y Beatriz, que acumulaban muchas horas de vuelo juntos, emprendieron ayer su último viaje. Salieron con la intención de realizar un vuelo corto para disfrutar de la puesta de sol sobre el cielo de Matilla de los Caños. Al ver que no volvían a la base aérea se empezaron a preocupar.
La subdelegada del Gobierno, Alicia Villar, explicó que los dos desaparecidos eran “pilotos experimentados y con muchas horas de vuelo”. En el momento de iniciar la búsqueda, el teléfono de uno de ellos seguía activo. Al amplio operativo se incorporó un helicóptero con cámara térmica.
Guardia Civil, Bomberos, Protección Civil y voluntarios se sumaron a la incansable búsqueda de los dos pilotos. Fueron horas muy intensas durante las cuales amigos y familiares contuvieron el aliento. Finalmente se confirmó lo que ya temían, la muerte de estos dos compañeros de vuelo.
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