Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado atraviesan horas aciagas con el suicidio de tres agentes en pocas horas. El último, un guardia civil de 25 años del servicio de seguridad de la Casa Real. El agente se ha quitado la vida con su arma reglamentaria en su domicilio de Villanueva del Pardillo, Madrid.
La Guardia Civil ha confirmado el fallecimiento de un agente del cuerpo, que se quitó la vida ayer por la mañana en Villanueva del Pardillo. El disparo fue letal y los efectivos sanitarios no pudieron hacer nada para salvarle la vida. Se ha abierto una investigación para aclarar las circunstancias del suceso.
En todo caso, el suicidio de este joven guardia civil se produjo el mismo día que el suicidio de un agente de la Policía Nacional en Castellón. Y además, España sigue conmocionada por los hechos de Quintanar del Rey (Cuenca). Allí, una agente de la Benemérita mató a sus dos hijas menores antes de suicidarse.
Otro suicidio en el cuerpo
El agente fallecido en Villanueva del Pardillo (Comunidad de Madrid) formaba parte de la seguridad de la Casa Real. Una detonación alertó a los vecinos, que avisaron a los servicios de emergencia para reportar el incidente. Los sanitarios desplazados hasta el domicilio no pudieron hacer nada por el joven.
Jucil, asociación de profesionales de la Guardia Civil, han comunicado la muerte del joven agente. En el comunicado lamentan la fatídica desgracia en lo que es ya el enésimo caso de suicidios en el cuerpo de policía. Según han trasladado algunas fuentes, el agente estaba en plenos trámites de separación.
El joven se ha suicidado disparándose en la cabeza con el arma reglamentaria y hay una investigación en curso. “Desde Jucil lamentamos terriblemente tener que comunicar el suicidio de una guardia civil de 25 años en Madrid. La lacra del suicidio vuelve a golpear con toda su dureza a la Benemérita”, expresó la asociación.
Dos tragedias más
Ayer a primera hora se conoció la tragedia de Quintanar del Rey. Paola, una guardia civil de 42 años, se quitó la vida tras matar a sus dos hijas de 9 y 11 años en el cuartel y con el arma reglamentaria. Al parecer, estaba en plena batalla judicial por la custodia de las niñas, que querían estar con el padre.
Ayer se conoció también el fallecimiento de un Policía Nacional de 40 años en los juzgados de Castellón. El agente, que se encontraba en la clínica forense, sacó el arma y se disparó en la cabeza. En el momento del suceso estaba de servicio, y según trascendió estaba casada y era padre de tres hijos.
A estas dos tragedias hay que añadir la de Villanueva del Pardillo, donde parece que el detonante fue la situación personal del agente. Se estaba separando de su pareja y eso le habría sumido en una depresión. Estas tres muertes hacen saltar de nuevo todas las alarmas sobre los suicidios en la policía.
Un policía cada 15 días
El aumento de los suicidios en la policía llevó al Gobierno a aprobar el Plan de Promoción de la Salud Mental y Prevención contra los Suicidios. Dos años después de su aprobación, no se ha conseguido reducir el número de suicidios. Según la estadística, cada 20 días un policía se quita la vida en España.
El año pasado se suicidaron 17 agentes de la Policía Nacional y otros 17 guardias civiles. En el 95% de los casos se debe al estrés laboral, al fácil acceso a las armas o a experiencias traumáticas en el trabajo. En los últimos años se ha duplicado la media de suicidios en Policía Nacional y Guardia Civil.
Los sindicatos policiales reclaman revisar el plan de prevención y mejorar las medidas para rebajar los casos. Actualmente solo hay 50 psicólogos, en un cuerpo con 83.500 guardias civiles. Uno de los principales obstáculos es el miedo de muchos agentes a perder el trabajo por causa de su depresión.
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