Montaje con foto de Guadalupe

Guadalupe, la maestra y madre de dos hijos fallecida en el accidente de autobús

Las labores de rescate finalizaron con el balance de siete fallecidos y dos supervivientes

El accidente de autobús ocurrido en Cerdedo-Cotobade es ya uno de los más graves de las últimas décadas en España. Una vez finalizadas las labores de rescate, el balance final es de siete fallecidos y dos supervivientes. El autobús de la empresa Monbus se dirigía desde la cárcel de Lugo a Vigo.

Ocho pasajeros volvían de visitar a sus familiares y parejas en la cárcel y se dirigían a celebrar la Nochebuena con sus allegados. A su paso por un puente el autobús se salió de la vía, destrozó la valla, y cayó al río desde una altura de 30 metros. Investigan las causas del desgraciado accidente.

Un posible exceso de velocidad y el mal tiempo podrían estar detrás de la tragedia. Pero hasta que no saquen el autobús no conocerán lo que sucedió exactamente, y para ello están esperando a que baje el caudal del agua. Poco a poco se han ido conociendo más detalles sobre las víctimas.

Guadalupe, una maestra muy querida

Una de las víctimas mortales es Guadalupe Días González, maestra de 44 años y madre de dos hijos. Acababa de aterrizar en el IES Nº1 de O Carballiño para hacer una sustitución, pero ya se había ganado el cariño de todos. La comunidad educativa está en shock al saber que se cuenta entre las víctimas.

Foto de Guadalupe
Guadalupe está entre los pasajeros fallecidos | Cedida

Guadalupe llegó al centro ourensano en septiembre para impartir clases de Castellano en 1º de la ESO. Todos los días iba desde Lalín hasta O Carballiño para dar las clases, primero a jornada completa y luego solo unas horas. Durante todo este tiempo hizo buenos amigos entre el profesorado.

Entre sus buenas amigas estaba Almudena, la directora del instituto, a la que ya conocía de haber compartido clases en otro colegio. Almudena recordaba ayer emocionada a la que fue su buena amiga. La define como “una docente dinámica, muy buena compañera y muy alegre”, alguien difícil de olvidar.

Sus hijos, su gran amor

La directora reconoce que están devastados por la noticia y que aún les cuesta creer que han perdido a su compañera. Según explica, Guadalupe se entregaba a su trabajo de la misma forma que cuidaba de su familia. Sus dos hijos eran su gran motor, un amor que compartía con todos los demás.

La directora del centro ha informado que después de vacaciones explicarán a los niños lo ocurrido y harán un acto de homenaje. Los compañeros de la maestra afirman que los niños la querían mucho y siempre iban detrás de ella. La recuerdan como una maestra cariñosa, que siempre escuchaba y se dejaba ayudar.

En la localidad se ha guardado un minuto de silencio para recordar a la profesora fallecida y al resto de las víctimas. La víctima más joven tenía 21 años, mientras que la más mayor tenía 73. En total siete vidas rotas por un extraño accidente que aún nadie se explica pero que deja un rastro de dolor.

Mariluz, la séptima víctima

Ayer extrajeron del agua a la última víctima de este fatídico accidente. Se trata de Mari Luz Álvarez Quintero, de 47 años, que viajaba junto a la única pasajera que salvó la vida. Esta mujer había estado varias veces en prisión y tras recuperar la libertad se instaló en Vigo, hacia donde se dirigía el sábado.

Imagen del autobús accidentado
Imagen del autobús accidentado en el río Lérez | 112 Galicia

Mari Luz había estado en la cárcel por hurto y falsa denuncia, y en el penal de Teixeiro conoció al hombre con el que inició una relación sentimental. Este sábado fue a visitarle antes de la cena de Nochebuena. De vuelto a Vigo junto a Maria del Rosario, el autobús donde viajaba cayó al río.

Inicialmente nadie reclamó la ausencia de esta mujer y las labores de rescate finalizaron con un balance de seis fallecidos y dos supervivientes. Fue la pareja de Mari Luz quien denunció su desaparición y reactivaron la búsqueda. Su cuerpo apareció a 500 metros de donde estaba el vehículo.

El sábado, el reo y Mari Luz compartieron un rato de compañía en la cárcel durante un vis a vis. Se despidieron sin saber que era la última vez, y tras conocer la desgracia el hombre tuvo una crisis de ansiedad. Tuvo que ser atendido en la enfermería del penal y activaron el protocolo antisuicidios.

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