La Policía Nacional ha conseguido resolver en tiempo récord el misterioso asesinato de Cristina Cabo en Lugo. La mujer de 42 años apareció muerta la noche del domingo en el piso donde vivía sola. La reconstrucción de sus últimas horas con vida ha sido clave para identificar al sospechoso.
La policía ha detenido a un hombre colombiano de 30 años como presunto autor de la muerte de Cristina Cabo Buján. Según avanza La Voz de Galicia, el sospechoso fue delatado por una persona de su entorno más cercano. Con la detención, la policía da por finalizada la investigación.
La delación ha permitido resolver este caso, que inicialmente parecía muy complicado. Nadie oyó ni vio nada sospechoso, ni sabían nada de la víctima ya que mantenía mucho celo en torno a su vida privada. Tras la detención, la policía ha ofrecido una hipótesis principal sobre lo ocurrido.
La hipótesis principal
Los investigadores creen que el sospechoso conoció a Cristina la noche del sábado, y que acabaron en casa de ella después de tomar unas copas. Allí se habría producido el crimen, en circunstancias y por razones que se desconocen. El hombre la habría apuñalado hasta la muerte sin levantar sospechas.
Todavía está por confirmar, pero al parecer el hombre estaba planeando su fuga del país cuando ha sido detenido. El arresto se ha producido este martes a las 10:30 de la mañana. El detenido ha montado un gran escándalo tanto en el momento de la detención como a su llegada a la comisaría de Lugo.
Hoy será interrogado por la policía, y en las próximas horas podría pasar a disposición del juez. También se espera que pueda hacerse la reconstrucción de los hechos en el lugar del crimen. Caben pocas dudas de su autoría, ya que han encontrado objetos personales de la víctima en el domicilio del detenido.
Investigación bien atada
El caso está en manos del Juzgado número 1 de Lugo, cuyo titular ha decretado el secreto de sumario. Si el detenido se niega a confesar, el interrogatorio podría alargarse durante horas. Si confiesa y presta declaración, el proceso se aceleraría y entre hoy y mañana podría comparecer ante el juez.
Hay que recordar que los familiares de Cristina alertaron a la policía porque no sabían nada de ella desde la mañana. Eso hace sospechar que la mujer, que presentaba signos externos de violencia, habría sido asesinada de madrugada. En todo caso, ninguno de los vecinos escuchó ruidos extraños.
La policía científico estuvo casi cuatro horas en el piso de la víctima, buscando huellas que podrán ser cotejadas con las del detenido. También estuvieron recabando pruebas que serán incorporadas al informe policial. A pesar de la dificultad del caso, la investigación está bien atada y con pruebas suficientes.
36 horas frenéticas
Según la policía, se ha resuelto el crimen en un tiempo récord gracias a la discreción en las actuaciones. En palabras del portavoz, “fue la presión, la colaboración ciudadana y la insistencia lo que permitió realizar la detención”. En las próximas horas podrían aparecer nuevos datos que arrojen un poco más de luz.
Han sido 36 horas frenéticas en las que han revisado cámaras de seguridad, teléfonos y movimientos. Han interrogado a vecinos y personas del entorno social y familiar de la víctima. Por ahora no se ha confirmado que sea un crimen machista, y en las próximas horas se podrán ofrecer más datos al respecto.
El ya conocido como ‘crimen de la calle Quiroga’ sigue conmocionando a los vecinos del barrio de La Milagrosa. Cristina vivía allí y era muy conocida porque regentaba un negocio. Era muy querida por su carácter siempre amable, una mujer risueña y trabajadora que ha muerto de la peor forma.
A pesar de ser una mujer muy cercana también era muy reservada, y nadie conocía apenas nada de su vida privada. La policía interrogó a un hombre que había sido su pareja, pero descartó rápidamente su implicación en los hechos. Si se confirma la hipótesis principal, estaríamos ante un nuevo caso de violencia contra las mujeres.
Cristina era una mujer muy implicada en la causa del feminismo, ya que formaba parte de la plataforma de mujeres de Lugo. Desde el colectivo han mostrado su tristeza por la pérdida de su compañera, y la rabia por la forma como fue asesinada. Esperan que el culpable pague por una muerte tan injusta.