Fin de semana trágico en Sallent de Gállego, un municipio de Aragón. Un hombre de 59 años, y vecino de Barcelona, ha fallecido este fin de semana después de precipitarse desde una altura de 200 metros cuando bajaba del Gran Facha, en los Pirineos aragoneses.
Desgraciadamente, a pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencias, no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
Según ha informado la Guardia Civil, el aviso del accidente se recibió sobre las 16:25 horas del sábado, e inmediatamente se activaron tres especialistas de montaña, una unidad aérea y un médico del 061 hasta Sallent de Gállego, término donde tuvo lugar la caída.
El mal tiempo complicó el rescate
Sin embargo, la meteorología adversa hizo que tuvieran que dejar a la víctima al raso, por lo que no se pudo recuperar el cadáver hasta este domingo. Así lo anunció la Guardia Civil a través de sus redes sociales. Donde lamentó la muerte de la víctima de 59 años.
“A pesar de las malas condiciones meteorológicas, accedieron al sitio y mediante un apoyo parcial de la aeronave descendieron con el material necesario. Una vez con el accidentado, este presentaba múltiples y graves lesiones. Se le asistió, pero a los pocos minutos de iniciar la evacuación del herido y debido a la gravedad de las lesiones sufridas, el herido murió”.
“Lamentamos su muerte. Todo nuestro soporte a la familia, amigos y compañeros. DEP”, concluyó el cuerpo de policía.
Una caída de 200 metros
Un hombre ha muerto este fin de semana después de una caída de unos 200 metros en el Sallent de Gállego, en los Pirineos aragoneses. La víctima, que era vecino de Barcelona, se encontraba bajando del Gran Facha cuando cayó, dejándole herido de gravedad.
Los servicios de emergencias, tras recibir el aviso, se desplazaron en helicóptero y encontraron al hombre vivo, aunque herido grave. Sin embargo, la poca visibilidad que impedía volver a la aeronave hizo que le evacuaran a pie en camilla. El herido terminó muriendo durante la marcha.
Ante esta situación, el dispositivo optó por continuar el descenso de la montaña, a unos 2.500 metros de altitud, hasta que el helicóptero pudo aproximarse a ellos y trasladarlos a los vehículos.
El domingo por la mañana, especialistas de montaña con un médico del 061 y autorización judicial levantaron el cadáver y lo trasladaron a Panticosa, en la provincia de Huesca, donde un vehículo funerario le llevó hasta la localidad de Jaca.