La situación meteorológica en España es complicada. Hace tiempo que no llueve lo suficiente y esto se ha empezado a notar mucho en algunas zonas de la Península Ibérica. Todo apunta a que esta suerte podría cambiar en los próximos días, cuando llegarán precipitaciones hasta algunos puntos del país, aunque con barro.
Un año muy seco en todo el país
Al terminar el mes de febrero, el año hidrológico 2021-2022 podría competir con los años más secos de la serie histórica. Y es que en algunas zonas del país no se ha visto ni una gota de agua desde hace mucho tiempo.
Desde el pasado 1 de octubre ha llovido un 41% menos de lo normal en el conjunto de España, con una precipitación media de 200 litros por metro cuadrado. De promedio se suelen recoger 335 litros por metro cuadrado en esta temporada, explicaba recientemente el portavoz de Aemet, Rubén Del Campo.
En general, todas las cuencas del país han recibido menos precipitaciones de lo normal en este año hidrológico. Por ello, este 2021-2022 podría incluso competir en escasez de lluvias con los años 1998-99, 2007-08, 2011-12 y 1991-92, los más secos de la serie histórica hasta ahora.
Las previsiones meteorológicas no son del todo malas
Una DANA que se desplaza desde el oeste de Canarias dirección Madeira y el suroeste peninsular traerá los próximos días las tan ansiadas precipitaciones. Eso sí, estas vendrán cargadas de barro en el sur de la Península Ibérica.
Según ha contado el meteorólogo José Miguel Viñas a 20 minutos, el fenómeno DANA consiste en "una zona de aire frío que se descuelga de la circulación general".
"En ocasiones se aísla una zona de aire frío. En este caso se ha generado en Canarias y en las próximas 48 horas se va a ir acercando al suroeste de la península", añade Viñas.
Lo cierto es que las lluvias que se esperan para las próximas jornadas vendrán acompañadas de barro por culpa del polvo en suspensión que se transporta desde el desierto del Sáhara. Este no es un fenómeno aislado. De hecho ocurre "con relativa frecuencia, sobre todo en el archipiélago canario".
Esto se debe a la cercanía de la zona a África y sus zonas desérticas. El trayecto que recorre el polvo en el aire puede ser, de hecho, mucho más exagerado. "En situaciones favorables el polvo puede llegar a cruzar el atlántico, llegando a provocar situaciones de escasa visibilidad en el Caribe", señala José Miguel Viñas.
La zona donde más se notarán las precipitaciones será el extremo sur peninsular. De cara al final de la próxima semana, las lluvias se extenderán por Melilla y Ceuta. También le tocará agua al sur y sureste de la Península Ibérica, donde podría nevar en las montañas de la región.
A pesar de que no se prevé que sea un episodio muy largo, la presencia de polvo se mantendrá previsiblemente hasta el sábado.
"En la zona del Golfo de Cádiz, donde se prevé que caigan precipitaciones, será donde más restos de polvo queden. Al interior de la Península y otras zonas de Andalucía llegará también pero con menos intensidad", señala el meteorólogo.
Con motivo de la actividad tormentosa se prevé un descenso general de las temperaturas, que este mes de febrero han traído más de un día soleado.
Los chubascos tampoco se descartan en otras zonas del interior peninsular, aunque estos serán de forma ocasional y se distribuirán de forma irregular.