Este pasado lunes, el juzgado de primera instancia número 6 de Barcelona puso en marcha un desahucio en un piso del centro de la ciudad condal. La comitiva judicial se personó el día acordado, pero nadie podía imaginar qué encontrarían en el interior de la vivienda.
Tal y como informa El Caso, al llamar al timbre, nadie abrió la puerta. Fue en ese momento cuando la comitiva judicial activó un servicio de cerrajería para abrirla y poder entrar en el interior del piso. Una vez dentro, encontraron el cuerpo sin vida de una mujer de 56 años. El cadáver fue hallado en el lavabo del domicilio.
Todo apunta a que se trata de un suicidio
Todo apunta a que la mujer decidió quitarse la vida antes de ser desahuciada. Al parecer, era una mujer que estaba atravesando una mala racha, pues tenía problemas personales y laborales. Se trataba de una inquilina que, tras quedarse sin trabajo y sin pareja, dejó de pagar el alquiler.
Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para esclarecer las causas de la muerte, aunque los primeros indicios “apuntan a un suicidio”. El medio mencionado anteriormente afirma que la mujer se suicidó colgándose en el lavabo de su casa. Hasta el momento, no han trascendido más detalles sobre el suceso y ahora, los Mossos d'Esquadra tendrán que esperar a las pruebas forenses para confirmar si finalmente, la mujer de 56 años se habría suicidado.
Desgraciadamente, no es la primera vez que ocurre algo similar ante un desahucio en Cataluña. Han sido muchas las personas que, al no poder pagar el alquiler o la hipoteca, se han quitado la vida para evitar que les dejaran en la calle.
Se colgó en el lavabo
El Caso explica también los posibles motivos de esta tragedia, ya que el medio ha podido hablar con algunos vecinos. La mujer de 56 años vivía en un piso propiedad de una fundación privada. Y lo cierto es que no estaba pasando por un buen momento, debido a que le había dejado la pareja y había perdido su trabajo. A raíz de esto, cayó en una depresión y dejó de pagar el alquiler.
Como no podía afrontar el alquiler, la fundación privada, que era propietaria de la vivienda, presentó una demanda y se puso en marcha el desahucio. Al parecer, la víctima mortal, al conocer la noticia no vio otra salida que la de colgarse en el lavabo de su casa.