Nuevo y escabroso suceso en Barcelona. Los Mossos d'Esquadra, esta vez, investigan la aparición de un cadáver este miércoles, 12 de abril, en el conocido barrio del Raval de Barcelona, ubicado en pleno centro de la ciudad.
Según explica El Caso, el cuerpo de la mujer ha sido localizado a primera hora de esta mañana y la policía catalana todavía está investigando qué pudo ocurrir. Sin embargo, ahora mismo no hay ninguna prueba que indique que la muerte ha sido criminal.
Asimismo, los primeros indicios de la investigación, según señala el citado medio, apuntan a una muerte por posible sobredosis. Por ahora, todavía no ha trascendido ningún otro detalle de la investigación.
Semana muy movida en Barcelona
La Semana Santa ha traído cola en Barcelona. Y es que ayer, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi de Barcelona, una vecina llamó a los Mossos d'Esquadra alertándoles de que había localizado una granada en su casa. El artefacto estaba en el interior de un cajón y era de su difunto marido.
“Una señora encuentra una granada de su marido difunto en un piso de Barcelona. Los técnicos especialistas en desactivación de artefactos (TEDAX) la han retirado con total seguridad”, escribieron los Mossos en las redes sociales.
La policía catalana recibió el aviso a las nueve de la mañana y fue la propia mujer la que alertó a los agentes. Miembros de la unidad TEDAX de los Mossos, especializados en la desactivación de explosivos, se desplazaron hasta el inmueble y realizaron las comprobaciones pertinentes para garantizar que el aparato no era peligroso y retirarlo con toda seguridad.
No es la primera vez que ocurre
El operativo no fue más allá y los Mossos pudieron retirar el artefacto sin problemas. Aunque no es la primera vez que ocurre algo así en nuestro país, ya que a finales del pasado mes de diciembre de 2022, un submarinista localizó un artefacto explosivo de la Guerra Civil a unos 280 metros de la bocana del puerto de Sant Feliu de Guíxols (Gerona).
El hallazgo obligó a activar un dispositivo para limitar la navegación en un área de una milla en torno a la bomba. Hasta el lugar de los hechos, se desplazaron efectivos del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil y artificieros de la Armada Española, que empezaron a estudiar cómo neutralizar el artefacto.