La lotería es un juego de azar en el que confían millones de personas todos los días para salir de su miseria. Sin embargo, las probabilidades de ganar son muy bajas y comprar lotería se acaba convirtiendo en una rutina. Muchas veces incluso no revisamos los boletos que compramos.
De hecho, las administraciones de lotería aseguran que todos los años miles de millones de euros quedan sin reclamar. La mayoría de las veces es porque el ganador ni siquiera sabe que ha ganado. Aunque a veces una carambola del destino puede cambiar tu suerte y acabar siendo rico.
Un ejemplo práctico es lo que le pasó a un apostante de Ontario agraciado con un suculento premio de lotería. Tras jugar durante años al mismo sorteo por fin resultó premiado, pero ni se dio cuenta. Tiempo después descubrió el boleto ganador olvidado en el coche, y su vida cambió para siempre.
Un golpe de suerte
Chris, un hombre de la provincia de Ontario, en Estados Unidos, encontró un boleto que había olvidado en su automóvil. Su sorpresa fue mayúscula al darse cuenta de que el boleto estaba premiado con un buen pellizco. Desde entonces su vida ha cambiado, y ha decidido contar su experiencia.
Chris Leggatt llevaba dos décadas jugando regularmente a la lotería, con la esperanza de ganar algún día. Según ha explicado él mismo, sus juegos favoritos son la Loto 6/49, la Loto Max y Proline. Un día le llamó la atención un boleto de lotería que había olvidado en el portavasos de su coche.
Movido por la curiosidad abrió la aplicación de la lotería de Ontario y escaneó el boleto para ver si había ganado. Entonces descubrió que estaba premiado con un segundo premio de la Loto Max, valorado en 54.000 dólares. Lo primero que pensó es que su situación económica había cambiado de golpe.
En qué se gastará el dinero
Todo esto ocurrió cuando Chris estaba acompañado de un amigo, el cual fue testigo de su sorprendente reacción. El afortunado le mostró la pantalla con el boleto premiado y le dijo “no se tú, pero yo soy rico”. El teléfono emitía el sonido Big Winner, una alarma que se enciende cuando escaneas un boleto ganado.
Eufórico al pensar que de pronto era rico, Chris volvió al trabajo y compartió la noticia con su jefe. Invitó a todos sus compañeros a un café para celebrar que le había tocado la lotería. Mientras se dirigía a cobrar el premio en las oficinas de la lotería, pensó en qué quería gastar el dinero.
Chris Legatt confesó a los funcionarios de lotería que quería destinar el dinero a hacer unas reformas en la casa. Con lo que le sobre tiene planeado ir de vacaciones a alguna playa. Nada de esto hubiera sido posible, si no hubiera encontrado por casualidad el boleto que él mismo había olvidado.
Revisar siempre las apuestas
En este caso la cosa acabó con final feliz, pero no siempre es así ya que los premios suelen tener una fecha límite para cobrar. Por eso es recomendable revisar siempre los boletos después de cada sorteo. Aunque las posibilidades de ganar son bajas, a veces nos podemos llevar una buena sorpresa.
La otra cara de la moneda son los ganadores de la lotería que han perdido el boleto. Saben que son depositarios de una gran fortuna, a veces millonaria, pero no pueden reclamar el premio porque lo perdieron. En este caso no hay solución posible, ya que es imposible de demostrar.