Lo más temido por su familia ha acabado sucediendo. Un final largo y angustioso para los padres que no solo se han tenido que enfrentar a la situación de su hijo, sino también a las autoridades en una dura lucha judicial.
Archie, el niño de tan solo 12 años que ha estado en coma durante cuatro meses, ha sido desconectado este sábado del soporte vital. Los familiares y amigos se han unido en una dolorosa despedida.
Todo inició por un peligroso reto viral
Encontrado ahorcado en una barandilla de su vivienda, el pequeño Archie, fue víctima de un reto viral que se ha difundido por TikTok que consistía en mantener la respiración hasta el desmayo. Se trata del Backout Challenge, una peligrosa incitación a los más jóvenes que ya se ha cobrado ocho vidas, según el The Washington Post.
Ahora, y tras meses en coma por muerte cerebral y una batalla judicial, Reino Unido sigue en conmoción por la decisión de la Justicia inglesa. Flores y velas han inundado la entrada del Royal London Hospital, donde Archie fue definitivamente desconectado este pasado sábado. No han faltado mensajes de apoyo y fuerza a la familia del menor, que, a pesar de que lograron prorrogar su desconexión, no han podido evitar la última decisión de los jueces.
Es por todo ello que se ha abierto un candente debate sobre la decisión de muerte de una persona. Ante las cuestiones sobre quién tiene decisión sobre la vida de una persona en estado de inconsciencia, la creación de un organismo independiente mediador parece ser la propuesta con más peso.
Orgullosos de su hijo
Devastados por la muerte de su hijo, tras meses luchando contra la Justicia del país y con la esperanza de un segundo aplazamiento, la madre del pequeño lo tiene claro: "Sé que hice todo lo que pude. Todo." Sin arrepentirse por lo que ha tenido que hacer, la mujer también ha aclarado que Archie “luchó hasta el final” y que está “muy orgullosa de ser su madre".
La inagotable esperanza de los padres
Tras realizar una resonancia magnética, el 31 de mayo, los médicos concluyeron que su estado era incompatible con la vida. Una muerte cerebral de la que los padres tenían esperanza de que se recuperara. El 13 de junio, una jueza determinó que Archi estaba “muerto” y que mantenerlo enchufado era “inútil”.
El caso llegó a oídos del Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) de la ONU, que apoyo el aplazamiento.
Finalmente, el Tribunal de Apelaciones no cedió y concluyó con la decisión de desconectar al menor del soporte vital. Los últimos recursos presentados por los padres de Archie fueron rechazados y la larga batalla judicial terminó con la desconexión total Archie Battersbee este sábado.
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