Un médico de un hospital madrileño y su mujer han sido detenidos en Colmenar Viejo por maltratar a sus ocho hijos menores de edad. La detención fue efectuada por la Guardia Civil el 29 de marzo en la localidad madrileña. Los hechos han trascendido ahora a la luz, causando un gran revuelo social.
Según ha informado el Ministerio del Interior, los menores “eran sometidos a castigos físicos y estaban malnutridos y arrinconados en una habitación”. Fueron encontrados en una vivienda “totalmente insalubre”. La Guardia Civil procedió a la detención de los padres y su puesta en manos de la justicia.
El caso está en manos del Juzgado de Instrucción número 1 de Colmenar Viejo, que habla de “grave situación de desamparo” y “violencia doméstica”. La Policía Judicial mantiene abierta la investigación contra el padre y la madre de los niños. Los menores están ahora en un centro de acogida.
Detenidos por violencia doméstica
Según se ha sabido, los ocho niños estaban en situación de abandono y con signos de maltrato físico evidente. La autoridad judicial ordenó la detención de los progenitores. Según las primeras pesquisas, el padre, médico de un hospital madrileño, era el presunto ejecutor de los malos tratos.
Al parecer, el hombre también maltrataba a la madre, una mujer que también fue detenida y con una orden de alejamiento de su marido. La jueza decretó también el ingreso de los niños en un centro de primera acogida de la Comunidad de Madrid. Es una medida provisional, mientras se decide su custodia.
La jueza ha retirado cautelarmente la patria potestad de los menores a los padres y ha decretado una orden de alejamiento. El caso ha generado un enorme impacto social, por la dureza de la situación y el perfil del padre. De momento no ha trascendido el hospital en el que ejercía como médico.
Una denuncia sacó el caso a la luz
El caso pudo ser destapado gracias a una denuncia de presuntos malos tratos contra una menor. Las autoridades pusieron en marcha el protocolo para investigar la situación y el entorno familiar. Descubrieron que los menores faltaban continuamente a clase, con justificantes médicos de su padre.
Las pesquisas revelaron que el hombre maltrataba a su mujer, de 44 años, y que esta a su vez también ejercía un trato degradante hacia sus hijos. Una vez reunidas las pruebas, el juzgado ordenó la entrada y registro del domicilio. Los agentes encontraron una vivienda en pésimas condiciones de salubridad.
A excepción del despacho del padre, el resto del hogar estaba sucio y abandonado. “La situación higiénico sanitario de baños y cocina era pésima”, relata el documento judicial. Los ocho hermanos estaban hacinados en una habitación, ya que tenían estrictamente prohibido pisar el salón.
Castigos físicos y abandono
En la entrada y registro del domicilio participaron el Fiscal de Guardia, agentes tutores de la Policía Local y personal de Servicios Sociales. Así mismo, participaron agentes del Equipo Mujer Menor (EUMUE) de la Comandancia de Madrid. Lo que tuvieron que presenciar allí supera cualquier lógica.
Los menores estaban obligados a permanecer en su habitación y eran sometidos a maltrato físico constante. También eran castigados a permanecer a la intemperie, en el patio de la vivienda, durante horas. En el registro encontraron batas médicas y trajes de quirófano, junto con material hospitalario.
No se ha podido acreditar la procedencia de los guantes, mascarillas, gasas y diferentes medicamentos que aparecieron en el hogar. Por eso, además de malos tratos y violencia doméstica, el varón se enfrenta a un posible delito de hurto. Tanto él como su mujer están ahora en manos de la justicia.