Detenido un sospechoso cuando huía al extranjero con carne humana en la maleta

La Policía portuguesa detuvo el pasado lunes a un brasileño que se encontraba en busca y captura internacional en el aeropuerto de Lisboa. El hombre está acusado de asesinar a un chico de 21 años en Ámsterdam. El Servicio de Extranjería y Fronteras portugués lo retuvo en los controles al sospechar de la documentación que presentaba.

El joven quería volar a Belo Horizonte, Brasil, con una falsa identificación italiana. Al averiguar su verdadera identidad, la policía comprobó de que se trataba de un presunto asesino. Tras comprobar su maleta encontraron un paquete con varios trozos de carne que podría ser humana.

Según informan las autoridades lusas, el detenido es un joven de 26 años del que la policía sospecha por un posible caso de canibalismo. Tras su detención, fue trasladado al hospital para tratarle una herida en la mano. Su maleta fue requisada de inmediato y está siendo analizada por especialistas.

NOVEDAD WHATSAPP: Pincha aquí para recibir GRATIS los sucesos de España en WhatsApp

Investigado como posible caníbal

Begoleã Mendes Fernandes fue detenido en Lisboa cuando intentaba huir de Europa. Según informa Jornal de Noticias, el joven brasileño está acusado de matar a Alan Lopes en los Países Bajos. El presunto asesinato se habría producido el domingo 26 de febrero.

El cadáver del joven fue encontrado por sus familiares en una vivienda. Según el diario Boevennieuws, el chico de 21 años habría acogido al brasileño en su casa de la capital porque no tenía hogar. Sin embargo, la Policía holandesa aún investiga las causas de la muerte y la relación entre ambos individuos.

Siguiendo la cronología de los hechos, el principal sospechoso consiguió huir al día siguiente del presunto crimen de los Países Bajos. Tras ello, logró llegar a Portugal para intentar volar a Brasil, y allí fue detenido.

Tras verificar su identidad con las autoridades holandesas, los agentes lusos encontraron en su equipaje una bolsa con varios trozos de carne, un vendaje, ropa con restos de sangre y un teléfono móvil. La Policía estudia su caso como posible canibalismo. Hasta el momento, el detenido continúa en la capital portuguesa a la espera de ser interrogado.