Liam, el deportista de 24 años hallado muerto en una discoteca de España
Liam Hampson llevaba horas desaparecido cuando apareció muerto en la Sala Apolo de Barcelona
20/10/2022 10:52h
Macabro hallazgo en la sala Apolo de Barcelona, donde este miércoles han encontrado el cuerpo sin vida del jugador de rugby Liam Hampson. El australiano de 24 años habría muerto de forma accidental al caer desde una altura de diez metros. Así lo han confirmado fuentes de los Mossos d’Esquadra.
Los trabajadores de la discoteca barcelonesa se han puesto en contacto con la policía tras hallar el cuerpo sin vida de un hombre. Tras unas comprobaciones, han identificado el cadáver como el del jugador de rugby desaparecido. Se han puesto en contacto con la familia y el consulado australiano.
A.J. Brimson, también jugador de rugby, había denunciado la desaparición de su compañero en las redes sociales. Estaban junto con dos personas más de viaje por Europa, y habían llegado a Barcelona procedentes de París. Después de una noche de fiesta por la ciudad condal, se produjo la tragedia.
Mensaje tras su desaparición
“Es una posibilidad remota, pero espero que alguien pueda tener alguna información sobre Liam”. Así rezaba el mensaje de Brimson, donde pedía la colaboración ciudadana para encontrar a su amigo. Según explicaba, Liam llevaba desaparecido 30 horas y no sabían nada de él.
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El último lugar donde habían estado juntos era la discoteca Apolo, donde los trabajadores encontraron su cadáver. Los Mossos d’Esquadra lo investigan como una muerte accidental, después de que el jugador cayera de una altura de diez metros. La noticia se ha difundido rápidamente por todos los medios.
Los dos amigos estuvieron juntos en la sala Apolo el 18 de octubre, y sobre las 04:30 horas de la madrugada se separaron. Primero pensaban que volvería al hotel donde se alojaban, pero tras muchas horas sin saber nada de él saltaron todas las alarmas. No tardaron en recibir la peor de las noticias.
Cuatro amigos de vacaciones
Liam Hampson se encontraba en Barcelona como parte de un viaje que estaba realizando con tres amigos. Los jóvenes, entre 24 y 25 años, son conocidos en Australia por integrar varios planteles de las ligas profesionales de rugby. Liam jugó tres temporadas en el Tweed Seagulls, y este año se mudó a Redcliffe.
Los tres amigos del deportista denunciaron que no sabían nada de él y que no podían contactar con él por teléfono. Colgaron un mensaje en las redes sociales informando que había desaparecido. Pedían la colaboración ciudadana, con una foto del joven y la descripción de la ropa que llevaba.
Poco después, la policía catalana recibió la noticia del hallazgo de un hombre muerto en las instalaciones de la discoteca. El joven cayó de una altura de diez metros por motivos que aún se desconocen, aunque todo apunta a un accidente. La investigación sigue en marcha para esclarecer lo sucedido.
Devastados por lo ocurrido
La muerte de Liam Hampson ha causado una profunda consternación entre sus allegados y en el club del jugador. “Nos despertamos con la noticia que nadie quiere oír, estamos devastados al saber que tuvo un accidente y no ha sobrevivido”. Así lo anunciaba Brett Hampson, padre del jugador fallecido.
“Tenemos el corazón roto”, añadió, mientras que la hermana de Liam también anunció la triste noticia a través de Instagram. “No tenemos palabras para expresar nuestro dolor”, manifestaba en la red social. La familia agradeció a los amigos su ayuda para buscarlo y pidió respeto por su intimidad.
Redcliffe Dolphins, el club donde había empezado a jugar este año, ha manifestado su “profunda tristeza” por la muerte del jugador. El club ha trasladado su pesar a la familia de Liam Hampson y a sus amigos. Lamentan “la pérdida de un joven vibrante y maravilloso” en circunstancias tan trágicas.
La Sala Apolo ha emitido un comunicado lamentando lo sucedido "en las instalaciones exteriores" del local. Han transmitido su pésame a los familiares y se han puesto a disposición de las autoridades para la investigación. Se siguen investigando los cabos sueltos de este macabro hallazgo en Barcelona.