Decenas de personas resultaron heridas en un terremoto de magnitud 5,6 en la provincia iraní de Kohgiluyeh y Boyerahmad, que provocó importantes daños en edificios residenciales y cortes en las redes de suministro de agua y electricidad. El epicentro del seísmo, registrado anoche, se ubicó cerca de la localidad suroccidental de Sisajt, en las laderas del monte Dena, a una profundidad de 10 kilómetros, según el Instituto Sismológico de Teherán.
Los datos de heridos varían hasta el momento dependiendo de la fuente. La agencia oficial IRNA informó este jueves de que 32 personas sufrieron lesiones, mientras que la agencia semioficial Mehr elevó esta cifra a 43. El temblor causó el corte del suministro eléctrico en Sisajt, así como daños en la infraestructura de agua y gas, provocando la rotura de tuberías en algunas calles.
Noche a la intemperie
La magnitud del terremoto fue tal que la mayoría de los habitantes no regresaron a sus casas y pasaron la noche a la intemperie, pese a las bajas temperaturas y la lluvia. Las líneas telefónicas al menos no se vieron afectadas, lo que ha permitido conocer mejor la situación tras el seísmo, que también ha provocado desprendimientos en la montaña y el colapso de un túnel, bloqueando algunas carreteras. Irán tiene una gran actividad sísmica y los terremotos son frecuentes.
El terremoto más grave de los últimos años, de magnitud 7,3, tuvo lugar en noviembre de 2017 en la provincia noroccidental de Kermansah, donde murieron 620 personas y más de 12.000 resultaron heridas. Se dio en la frontera entre Irán e Irak, justo dentro de Irán, en la provincia de Kermanshah, con epicentro aproximadamente 32 kilómetros al sur-suroeste de la ciudad de Halabja, en el Kurdistán iraquí. Se sintió en todo el Oriente Medio a través de Irak hasta lugares tan lejanos como la península arábiga, Anatolia y el Levante mediterráneo. Con más de 630 fallecidos, 8100 heridos, así como muchos desaparecidos, fue el terremoto con la cifra más alta de fallecidos durante 2017.
¿Por qué hay tantos terremotos en el Oriente Medio?
Según la Wikipedia, la sismicidad registrada en Oriente Medio y sus alrededores se debe al desplazamiento de cuatro placas tectónicas principales (Arabia, Eurasia, India y África) y de un bloque tectónico de menor tamaño (Anatolia). El desarrollo geológico de la región se explica por diferentes procesos que afectan a estas placas tectónicas, como la subducción, un movimiento por el que una placa se introduce debajo de otra, o las fallas de transformación a gran escala, entre otros. La variedad de mecanismos geológicos observados en esta zona producen no solo fuertes terremotos, sino también la aparición de sistemas montañosos, entre los que se encuentran algunos de los picos más altos del mundo.
Durante el último siglo, la región afectada por este terremoto ha experimentado al menos otros cuatro sismos de magnitud superior a 6. El más reciente de este tipo fue un temblor de magnitud 6,1, registrado en 1967, que sacudió una zona situada a cien kilómetros de la frontera entre Irán e Irak. En noviembre de 2013, un par de sismos de magnitud 5,6 y 5,8 afectaron una región diferente, localizada a 60 kilómetros de Halabja. Mayores, sin embargo, fueron los sismos ocurridos entre los años cincuenta y los sesenta, que se produjeron a 200 kilómetros al sudeste de la frontera con magnitudes superiores a 6.
Ninguno de estos eventos causó daños significativos personales o materiales. En junio de 1990, sin embargo, se registró un terremoto de magnitud 7,4 en un lugar ubicado a una distancia de 400 kilómetros al noroeste del hipocentro actual. Se estima que este fuerte sismo, sucedido en la región iraní de Rasht-Qazvin-Zanjan, causó entre 40.000-50.000 muertos, más de 60.000 heridos y dejó a aproximadamente 600.000 personas sin hogar.