Daniel González Arribas, un conocido corredor de toros de 30 años, ha muerto corneado en los festejos de Navalcarnero (Madrid). Los testigos presenciales de la tragedia describen una escena verdaderamente dantesca. A pesar de que ya estaba cansado, el toro le pegó 16 cornadas.
La Asociación de corredores, aficionados y recortadores de toros de España ha transmitido la triste noticia. “Ha fallecido haciendo lo que más le gustaba, participar en un festejo popular. Se caracterizaba por su grandeza personal y su pasión por los encierros”, reza el comunicado.
Daniel González Arribas, de 30 años y natural de Majadahonda, había recorrido toda España participando en diferentes festejos. También había corrido en los encierros de San Fermín, en Pamplona. Era un corredor experimentado, pero esta vez algo salió mal y perdió la vida delante del toro.
El resbalón que le costó la vida
Los hechos ocurrieron la noche del sábado, cuando Daniel tuvo un percance al subir a la valla y quedó a expensas del toro. El encierro había comenzado a la una y la cogida se produjo poco antes de las dos. El toro ya había dado unas cuantas vueltas y estaba cansado, cuentan los presentes.
Daniel había recortado al animal y se disponía a subir a la valla cuando, de repente, resbaló y cayó al suelo. Con el recortador vendido, el toro se olvidó de su cansancio y vació toda su furia contra él. El joven quedó a merced del animal, que se cebó con él contra la valla ante los gritos de desesperación.
Con la primera cornada empezaron los gritos desgarradores de los espectadores, que se veían impotentes sin poder hacer nada. Los testigos apuntan que Daniel se quedó atrapado ya que las vallas hacían de pared y no tenía escapatoria. Algunos intentaban despistar al toro, pero todo fue en vano.
Así recuerdan la tragedia
Los vecinos recordaban a la mañana siguiente la escena que quedó grabada en la memoria de todos. Según cuentan, Daniel cogió una chaqueta y recortó al toro lanzando la ropa a un lado para distraer al animal mientras subía a la valla. Pero tropezó y el animal le embistió hasta 16 veces.
Explican que algunos espectadores salieron en su auxilio e incluso tiraban del rabo del toro para distraerle. Cuando la res por fin dejó al muchacho, ya estaba tirado en el suelo sin moverse. Horas después, los vecinos señalaban el lugar donde murió Daniel y donde quedó una mancha oscura.
El chico fue trasladado rápidamente al hospital, pero solo pudieron certificar su defunción. La tragedia tuvo lugar en las fiestas populares de Navalcarnero, municipio que ha quedado marcado por el luto. El ayuntamiento expresó su “profunda tristeza” por la muerte del joven corredor.
Era un experimentado corredor
Daniel era un gran aficionado taurino y solía ir a los festejos con un grupo de recortadores. Algunos de ellos expresaron ayer su conmoción al conocer la muerte de sus amigos. “Hoy entras por la puerta grande de los toreros, las calles del cielo son tuyas, vuela alto amigo”, rezaba un mensaje.
En el pueblo donde ocurrió la desgracia guardaron un minuto de silencio, aunque no han suspendido los festejos taurinos. Apuntan a que el chico se confió porque el animal estaba cansado, y que esas cosas pueden ocurrir. “La gente que torea o hace recortes saben a lo que se exponen”, decían.
Un vídeo captó la dramática escena y como el chico era sacado del lugar por varios vecinos. El torero Miguel Abellán, director gerente del centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, lamentó lo sucedido. Y aprovechó para transmitir su pésame a los allegados del fallecido.
Polémica con los festejos taurinos
La muerte de Daniel se produce en plena polémica por la peligrosidad de los festejos taurinos. Este verano han aumentado de forma alarmante las muertes por cogidas en este tipo de actos. Varias comisiones de fiestas se han reunido para reforzar las medidas de seguridad.
En el trasfondo está también la reivindicación de las organizaciones animalistas, que piden poner fin a este tipo de festejos. El partido animalista PACMA difundió el vídeo donde se ven los gemidos de un toro embolado. Las duras imágenes removieron las conciencias de muchos españoles.
La semana pasada, el Gobierno de España dio un primer paso para acabar con el Toro de la Vega. Presentaron un escrito a la fiscalía pidiendo la suspensión cautelar de esta fiesta en la que lancean a un toro hasta la muerte. En pleno debate se ha producido esta nueva tragedia.