El incidente del incendio que tuvo lugar ayer por la mañana en Huelva, en el barrio de Isla Chica, se cobró la vida de tres personas. Las víctimas fueron tres jóvenes estudiantes. Daniel, de 22 años, Andrea y Sara, de edades parecidas.
El lunes por la mañana el grupo de amigos había realizado su último examen del primer cuatrimestre. Bajo esa premisa, decidieron salir a celebrarlo. Se trataba de un grupo numeroso de 10 jóvenes.
Eran nuevos en la Universidad de Huelva, puesto que cursaban el primer año de la carrera de Trabajo Social. Los amigos optaron por pasar la tarde en la terraza del restaurante La Cantina, donde estuvieron relajándose y divirtiéndose.
Continuaron la fiesta en la vivienda hasta quedarse dormidos
Horas más tarde, sin embargo, nadie se imaginaba la desgracia que terminaría sucediendo. Cuando llegó la noche, el grupo de chicos se desplazó hasta el piso de estudiantes en el que vivían tres de los jóvenes, para resguardarse del frío y seguir reunidos.
En el piso también convivían con un cuarto estudiante, pero este se había marchado unos días con su familia. El grupo de amigos continuó en la vivienda la celebración hasta que se quedaron dormidos.
A las 7:45 horas del martes, se originó un incendio en la vivienda donde posteriormente se encontraba el grupo de jóvenes. Fueron los vecinos los que avisaron a emergencias al ver las llamaradas que había en el primer piso del edificio. Las llamaradas salían por el balcón y “llegaban hasta la mitad de la calle”, cuenta Serapio, uno de los vecinos que fue testigo del suceso.
Los vecinos se alertaron también por los gritos de los jóvenes que pedían ayuda desesperadamente, gritando que alguien llamara a los bomberos. Cuando estos acudieron al lugar de los hechos determinaron que el fuego se había “sobrealimentado”.
Esto se debe a causa de que las puertas del domicilio se encontraban abiertas. Declararon que el origen del incendio fue una estufa que se encontraba en el salón.
Del grupo de 10 estudiantes, siete de ellos lograron escapar por un patio trasero. En el interior de la vivienda quedaron atrapadas dos estudiantes entre el dormitorio y el salón, Sara Montero (Badajoz) y Andrea Mejías (Huelva). Ambas se encontraban rodeadas por las llamas.
Daniel intentó salvar a sus amigas atrapadas
Daniel, según fuentes cercanas a la familia trató de salvar a las chicas. “Antes de irse, intentó entrar para sacarlas”, explicaron las fuentes, sin embargo, no lo consiguió. Daniel Romero, natural de Sevilla), cayó inconsciente debido a la inhalación de humos.
Minutos más tarde, los tres jóvenes fueron rescatados por los bomberos. Sara y Andrea fallecieron nada más ser trasladadas al Hospital Juan Ramón Jiménez. Daniel fue transportado al Hospital Infanta Elena, donde también falleció instantes después.
Avisaron a los padres de Daniel a primera hora de la mañana del martes. Fueron llamados para que acudieran con urgencia a Huelva, ya que su hijo se encontraba en el hospital en estado grave. Sin embargo, durante el camino, ya en el trayecto en coche, recibieron la noticia de que su hijo no había logrado sobrevivir.
Tres vidas que se han visto truncadas
Según explica uno de sus profesores, Daniel se trataba del mejor estudiante de la clase. Expresa que era “un tipo listo que sobresalía del resto”.
A pesar de que estaba estudiando Trabajo Social, Daniel quería ser bombero. Se trataba de un chico muy deportista.
Andrea Mejías, otra de las víctimas, era originaria de Huelva y no vivía en ese piso. Por último, Sara, era de Badajoz. La joven tenía 22 años, iba a cumplir los 23 en febrero y llevaba poco tiempo en Huelva.
Desde el Ayuntamiento, como la Diputación y la Universidad han decretado tres días de luto oficial. Por su parte, la Universidad, ha convocado un minuto de silencio en sus campus a las 12:00 este miércoles, en homenaje a los tres alumnos fallecidos.
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