El mundo del ciclismo está sin aliento tras el acto heroico de Dámaso Guillén, un guardia civil que evitó una gran tragedia en nuestro país. Dámaso Guillén, de tan solo 49 años, falleció tras ser atropellado por un delincuente que estaba fugado en Pravia (Asturias) mientras el agente estaba escoltando a una carrera infantil de decenas de ciclistas.
Dámaso Guillén se encontraba abriendo la carretera delante de estos benjamines ciclistas (de entre 14 y 15 años), cuando apareció el ladrón fugado de frente. El acto reflejo del guardia civil fue atravesar su moto para evitar un atropello masivo y acabó falleciendo.
El delincuente fugado había robado un coche y había agredido con un hacha a dos vecinos
Todo sucedió alrededor de las 17:30 horas de la tarde del pasado sábado, 1 de abril. Al parecer, un joven de 28 años había robado un Renault Laguna en Beifar (Asturias) tras una discusión donde se habría enzarzado con el propietario de la casa donde vivía en La Viesca.
Ambos habrían discutido por motivos que se desconocen y el joven salió de la vivienda con un hacha en la mano. El propietario lo siguió y el chico lo agredió con el hacha, causándole cortes en la espalda y en una muñeca. Además, también golpeó el coche de la víctima, según apuntan en El Comercio.
Tras lo sucedido, se cruzó con un vecino que intentó desarmar al joven sin éxito. Pues el vecino, Valentín Fernández, también fue agredido con el hacha, llevándose un fuerte golpe en la nariz y un corte en la mano.
Aunque eso no acabó ahí. El delincuente decidió huir con el coche del agredido y, según apuntan algunos testigos, emprendió su fuga por la carretera AS-236 a una gran velocidad. Con la mala suerte de que en esa calzada, que une Grado y Las Regueras, se estaba celebrando una carrera ciclista de cadetes.
Dámaso Guillén formaba parte del operativo de control del tráfico por la carrera ciclista
Dámaso Guillén era el guardia civil que se encargaba de circular por delante del grupo de ciclistas, abriéndoles el paso. La carretera que se encontraba cortada, pero él se encargaba de que nadie se interpusiese en el camino de los benjamines.
Por su parte, el ladrón consiguió saltarse el primer control y entró en la zona donde circulaban los ciclistas, en dirección contraria a ellos. Así que Dámaso Guillén, al ver lo que estaba a punto de suceder, decidió atravesar su moto para evitar un atropello masivo.
El vehículo del ladrón no frenó y se llevó por delante al heroico guardia civil. Así que la moto de Dámaso Guillén salió disparada por encima del quitamiedos, mientras el agente salió hacia el lado contrario de la carretera. Tristemente, falleció en el acto.
Por otro lado, el coche del ladrón quedó completamente destrozado y, aunque pudo avanzar algunas decenas de metros, el motor quedó inutilizado. Así las cosas, el joven decidió bajar del coche y huir por el monte con el hacha en la mano.
La Federación de Ciclismo de Asturias no da crédito a lo sucedido. “Con su muerte, Dámaso evitó una catástrofe mayor ya que a continuación llegaba el pelotón ciclista y, si llega a entrar por el medio de los chavales, quizá ahora estaríamos hablando de muchas más muertes, con su vida salvó muchas más”.
El ladrón consiguió huir, pero fue detenido a las pocas horas
El joven de 28 años consiguió huir, pero no por mucho tiempo. Se montó un operativo de busca y captura en el que intervino hasta un helicóptero para hallar al delincuente fugado.
Las autoridades policiales, en esos momentos, pidieron a los vecinos que se quedaran en casa, pues habían descubierto que se trataba de una persona muy conflictiva y contaba con antecedentes.