Las sequías, cada vez más frecuentes por el cambio climático, causan daños graves, y a veces irreversibles, en los humedales, zonas de gran biodiversidad que ocupan un área de 12 millones de kilómetros cuadrados en todo el planeta, alerta este viernes un estudio científico. Los humedales contribuyen a la mitigación de las inundaciones, además de ser fuentes claves de alimentos y agua para las poblaciones, y, según los investigadores, contribuyen económicamente cada año en alrededor de 27 billones de dólares (23 billones de euros) a nivel mundial.
«Los humedales de todo el mundo son increíblemente importantes para mantener la biodiversidad del planeta y ellos almacenan grandes cantidades de carbono, lo que ayuda a luchar contra el cambio climático», dijo el líder del proyecto, Luke Mosley, de la Universidad de Adelaida, en un comunicado de esta institución.
Las sequías prolongadas provocan un cambio en los suelos
El estudio publicado en la revista científica Earth-Science Reviews destacó que las sequías a menudo provocan un grave agrietamiento, compactación, acidificación y pérdida de materia orgánica, así como un incremento de las emisiones de gases contaminantes, entre ellos el metano.
Los diversos cambios químicos y físicos que ocurren durante una sequía pueden provocar cambios en los suelos de largo plazo, es decir que el impacto puede durar más de diez años, o ser irreversibles, especialmente en la calidad del agua, de acuerdo con el comunicado de la australiana Universidad de Adelaida.
Los efectos de las sequías varían en los distintos tipos de suelo y en las distintas regiones del mundo, aunque se cree que muchos lugares de Sudamérica y Centroamérica, así como África, el Oriente Medio, Asia y Oceanía serán más vulnerables a los efectos de la sequía a consecuencia del cambio climático. «A un nivel global, los terrenos húmedos son altamente vulnerables a los efectos del cambio climático y necesitan ser protegidos por su alto valor ambiental y socioeconómico», subrayó en el comunicado Erinne Stirling, de la Universidad de Zhejiang (China) y la Universidad de Adelaida.