Un suceso de gran envergadura interestelar puede poner en peligro la Vía Láctea y el Sistema solar tal como ahora los astrónomos lo conocen y nosotros hemos aprendido. Desde Durham, Reino Unido, algunos expertos nos avisan que la Gran Nube de Magallanes (LMC) impactará con la Vía Láctea dentro de 2.000 millones de años.
Esto podría suceder mucho antes del impacto previsto entre la Vía Láctea y otra galaxia vecina, Andrómeda, que los científicos dicen que llegará a nuestra galaxia en 8.000 millones de años. Los hallazgos se publicaron el 4 de enero en la revista Monthly Notices de la Royal Astronomical Society. La catastrófica unión con la Gran Nube de Magallanes podría despertar el agujero negro inactivo de nuestra galaxia, que comenzaría a devorar el gas circundante y aumentaría su tamaño hasta diez veces.
Mientras se alimenta, el agujero negro ahora activo arrojaría una elevada radiación y aunque estos ‘fuegos artificiales’ cósmicos no afectasen a la vida en la Tierra, los científicos dicen que existe una pequeña posibilidad de que la colisión inicial pueda enviar a nuestro Sistema Solar y sus planetas de viaje al espacio.
La gran Nube de Magallanes pierde energía rápidamente e irá a chocar contra nuestra galaxia
Galaxias como nuestra Vía Láctea están rodeadas por un grupo de galaxias satélite más pequeñas que orbitan alrededor de ellas, de manera similar a como las abejas se mueven alrededor de una colmena. Normalmente tienen una vida tranquila y orbitan alrededor de sus anfitriones durante miles de millones de años. Sin embargo, de vez en cuando, se hunden en el centro, chocan y son devoradas por su galaxia anfitriona.
La Gran Nube de Magallanes es la galaxia satélite más brillante de la Vía Láctea y solo entró a nuestro barrio hace aproximadamente 1.500 millones de años. Se encuentra a unos 163.000 años luz de la Vía Láctea. Hasta hace poco, los astrónomos pensaban que orbitaría la Vía Láctea durante muchos miles de millones de años o, como se mueve tan rápido, escapar de la atracción gravitatoria de nuestra galaxia.
Sin embargo, las mediciones recientes indican que la Gran Nube de Magallanes tiene casi el doble de materia oscura de lo que se pensaba. Los investigadores dicen que, dado que tiene una masa mayor a la esperada, la Gran Nube de Magallanes está perdiendo energía rápidamente y está condenada a chocar con nuestra galaxia.
La raza humana observará un espectáculo de fuegos artificiales cósmicos
El autor principal, Marius Cautun, miembro postdoctoral en el Instituto de Cosmología Computacional de la Universidad de Durham, dijo en un comunicado: «Si bien dos mil millones de años es un tiempo extremadamente largo en comparación con una vida humana, es un tiempo muy corto en escalas de tiempo cósmicas». «La destrucción de la Gran Nube de Magallanes, como es devorada por la Vía Láctea, causará estragos en nuestra galaxia, despertando el agujero negro que vive en su centro y convirtiendo a nuestra galaxia en un 'núcleo galáctico activo' o quásar».
Un colega suyo de la misma universidad, Carlos Frenk, coautor de la investigación, explica que este importante incidente será una evolución para el Universo, pero es optimista en la supervivencia de la raza humana.
«A menos que se produzcan desastres, como una perturbación importante para el Sistema Solar, nuestros descendientes, si es que los hay, se van a enfrentar a un despliegue espectacular de fuegos artificiales cósmicos a medida que el agujero negro supermasivo recién despertado en el centro de nuestra galaxia reaccione emitiendo chorros de radiación energética extremadamente brillante», concluye.