Personas con esquís en una estación

Otra víctima económica de la pandemia: cierra una de las estaciones de esquí nórdico emblemáticas de España

La pandemia no ha ayudado para nada a poder mantener la estación abierta una temporada más

La estación  de esquí nórdico y de montaña segoviana de Navafría  anuncia el cierre en un comunicado en sus redes sociales.La bonita estación  de nórdico  cierra sus puertas después de 13 años. Los gestores así lo anunciaban esta mañana del miércoles en un comunicado publicado en sus redes sociales.

Un interesante proyecto que daba vida a esta comarca basado en un desarrollo sostenible se ha ido al traste, aunque no sabemos los motivos exactos, las malas temporadas  de nieve, la falta de apoyo económico  y la pandemia  que arrastramos desde marzo han sido demasiados obstáculos para continuar.

Ubicación perfecta para haber mantenido el proyecto

Situado en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, el último gran espacio natural español protegido, y a menos de 90 kilómetros de Madrid, la estación de esquí nórdico  de  Navafría es la única del centro de la Península donde se practica este tipo de esquí  que se distingue por la armonía de sus movimientos, la nula contaminación que produce y el absoluto contacto con la naturaleza. Esto sí, siempre que nieve. Ubicado en el puerto de Navafría, entre Madrid y Segovia, este centro se inauguró el 1 de diciembre de 2007. Situado entre 1.773 y 1.860 metros sobre el nivel del mar, se localiza en la vertiente norte de los Montes Carpetanos, la porción más oriental de la Sierra de Guadarrama, y pertenece al término segoviano de Aldealuenga de Pedraza.

«Si hay nieve, hay esquí; si no nieva, no podemos hacer nada. Esta es la única verdad de Navafría», explicaba siempre rotundo Raúl Gordo, codirector de este centro que se puso en marcha el 1 de diciembre de 2007. A su alrededor, los esquiadores  nóveles atienden las enseñanzas de los profesores del centro. Estamos en el inicio de una larga, casi interminable pista forestal, que recorre las faldas del pico del Nevero, primero por el interior de espesos pinares, luego por laderas despejadas que regalan hermosas vistas serranas.

Era una estación de esquí barata, natural y sostenible

«Éramos una estación ecológica. Aprovechábamos las pistas forestales existentes y no hemos hecho ninguna obra ni transformación. Tampoco utilizamos ningún cañón de nieve  artificial, éramos un centro ecológico. Si no nevaba, no abríamos. Utilizamos como centro una vieja casa de los guardas forestales, que debíamos restaurar, pero que al estar dentro del parque nacional, no podemos tocar ni una teja», explica Gordo, delante de la vetusta pero entrañable cabaña.

La nórdica que tenía más km esquiables

«Es cierto que solo con estar aquí, ya influimos en este fantástico entorno, pero la verdad es que somos muy escrupulosos en el respeto al medio. Lo único que realmente hemos hecho es abrir las huellas de las pistas con la moto de nieve», añade el gestor de Navafría. El  Centro de Esquí Nórdico de Navafría disponía de 33 kilómetros de pistas esquiables, lo que le convertía en uno de los más extensos de toda la geografía española, incluidos los del centro de los Pirineos. Los seis recorridos propuestos discurrían por pistas forestales, en el interior de los espesos pinares de los Montes Carpetanos.

Aparte de estos beneficios, el esquí nórdico tiene otra ventaja imbatible: su coste mucho menor en comparación con el alpino, el más conocido en nuestro país, y que se practica en otros lugares de la sierra vecinos, como el puerto de Navacerrada y Valdesquí. «El forfait diario, que daba derecho al uso ilimitado de las pistas de nuestra estación, costaba solo 10 euros y los lunes, por ser el día privilegiado, eran solo 6 euros. Eso sí, como toda estación, si tenías que alquilar, eran 15 euros más», señala Gordo.