Los agentes y cuerpos de emergencias se llevaron ayer un gran susto que podría haber acabado en tragedia. Tras la intervención de los sanitarios, daban por muerto a un hombre de 64 años que finalmente resulto estar vivo tras el examen del forense.
El muerto vivo que sorprendió a los sanitarios en Tarragona
El incidente sucedió ayer, 31 de julio, en la pequeña población de Riudecanyes, en la provincia catalana de Tarragona. El Servei d’Emergenices Mèdiques (SEM) fue alertado para atender a un hombre que había quedado inconsciente en su vivienda, por lo que tuvo que ser necesaria la colaboración de los bomberos, que facilitaron la entrada al piso a los servicios de emergencias.
No le intentaron reanimar
Según han explicado fuentes policiales, uno de los médicos del SEM fue el encargado de examinar al hombre que, sin haber realizado ninguna maniobra de reanimación, finalmente certificaba su muerte biológica. Al parecer, el presunto fallecido sufría adicción al alcohol.
El susto del forense dejó en evidencia a los médicos
El forense y la comitiva funeraria fueron informados del fallecimiento al poco tiempo. Al llegar, el forense se sorprendió al comprobar que la persona dada por muerta aún respiraba, aunque con dificultad. Rápidamente, se movilizó una ambulancia medicalizada, con un equipo de sanitarios que consiguieron estabilizar al paciente. El hombre fue trasladado enseguida a un centro hospitalario.
No habrá investigación si no se presenta denuncia
Los agentes que fueron testigos del incidente ya han informado al juez de guardia de lo sucedido, según explican fuentes policiales. Se han abierto diligencias únicamente de carácter informativo, pues los Mossos d’Escuadra ya han advertido que solo iniciarán una investigación si se presenta una denuncia.
Piden responsabilidades al equipo de emergencias
Ahora, las mismas fuentes policiales, piden al SEM que abra, por su parte, una investigación interna para esclarecer las circunstancias en que se produjo el incidente. Un error que ha llevado a certificar una muerte que jamás se había dado, y que de no ser por el forense, podría haber resultado aún más trágica.