Montaje con foto del fallecido

Carta a Luismi, el futbolista fallecido con 23 años: 'otra familia destrozada'

Murió en una colisión frontal en Zaragoza, provocada por un conuductor borracho

Sigue la consternación en Zaragoza por la muerte de Luis Miguel López Andrés, el futbolista de 23 años fallecido en accidente de tráfico. Murió en una colisión frontal cuando volvía del entrenamiento de Fuentes de Ebro. El fatídico choque fue provocado por un conductor que iba borracho.

Luismi era jugador del Fuentes de Ebro, equipo de Regional Preferente que soñaba con el ascenso a Tercera. Recientemente disputó un partido de Copa del Rey contra el Osasuna. El equipo navarro mostró públicamente sus condolencias, un gesto que ha sido agradecido por la hermana del jugador.

Los amigos de Luismi acaban de hacer pública una carta condenando la actitud del conductor que provocó el accidente. El hombre fue detenido por un presunto delito de homicidio por imprudencia, conducción temeraria y bajo los efectos del alcohol. Se enfrenta a penas de uno a cuatro años de cárcel.

Víctima de un conductor borracho

Luismi falleció la madrugada del viernes en un accidente en el kilómetro 214 de la N-232, en Zaragoza. Volvía del entrenamiento en Fuentes de Ebro, junto a otro compañero de equipo que resultó ileso. Un conductor que dio positivo en las pruebas de alcoholemia provocó la colisión frontal.

Montaje con foto del futbolista fallecido
Luis Miguel era jugador del Fuente del Ebro | España Diario

La jueza ha decretado prisión provisional para el conductor, que se encuentra en el centro penitenciario de Zuera. Le atribuyen un delito de homicidio imprudente por conducir bajo los efectos del alcohol. Los allegados de Luismi, profundamente devastados, han hecho pública una carta de despedida.

“Saldremos adelante por ti, porque te mereces todo y seguro que hubieras querido que fuera así. Gracias por regalarnos estos 23 años contigo, has sido y serás ejemplo de vida para todos. Tu familia tiene el apoyo de todos nosotros y juntos lo conseguiremos, con mucho dolor”, reza el texto.

Rabia y dolor por la muerte de Luismi

La carta, firmada por J. Lorente, amigo de Luismi, lleva el sello de la rabia y el dolor que inunda el entorno del fallecido. “Más de lo mismo, otra familia destrozada. Siempre lo vemos como algo ajeno a nosotros, pero cuando nos toca de cerca nos echamos las manos a la cabeza”, dice el escrito.

Y añade: “Marisol y Michel, sus padres, Mar, su hermana, su novia, sus tíos, primos, abuelos, amigos, todos rotos de dolor. Y no hay consuelo ni palabras que valgan, solo silencio, eso es lo que se oía en el velatorio de Luismi, el silencio conjugado con la rabia”, describe este amigo.

“Porque con 23 años con una carrera recién terminada y una vida por delante no te pueden matar en la carretera. Hasta arriba de alcohol y drogas, sin darse cuenta de que destrozan familias enteras”. Así concluye esta carta con la que los familiares y amigos de Luismi piden justicia y medidas urgentes.

Polémica en el código penal

El tanatorio se llevó de familiares, amigos y compañeros del joven futbolista para despedirse de él. Sus compañeros de equipo acompañaron el féretro cubierto con las camisetas de sus equipos (el Fuentes, el Montecarlo y el Stadium Casablanca). El funeral estuvo marcado por el dolor y la indignación.

Foto con Luismi señalado con un círculo rojo
Luismi junto a sus amigos tras el partido contra Osasuna | Redes sociales

Ayer mismo, el jugador del Osasuna Rubén García le dedicó a Luismi el gol que metió en el amistoso contra el Lorient francés. El propio Luismi le había dedicado un tuit de admiración tras enfrentarse contra él en la Copa del Rey. “No todos los días te enfrentas a Rubén García”, expresó.

Y es que la muerte de Luismi ha causado un profundo dolor en todo el fútbol español. Una consternación que sus allegados han convertido en un motor para luchar para que se haga justicia con su muerte. Quieren que se cambie el código penal para que estos accidentes sean considerados homicidios dolosos.

El Código Penal castiga estos accidentes como homicidio imprudente, que lleva una pena de uno a cuatro años de cárcel. En cambio, el homicidio doloso conlleva penas de 10 a 15 años de cárcel. Cambiar la ley conseguiría elevar las penas para los conductores bebidos que causan la muerte de otro.