La influencer conocida y querida por todos, Hilda Siverio, ha fallecido este jueves a los 52 años. La mujer llevaba luchando contra el cáncer de mama durante muchos años. Desde hace unos meses se encontraba ingresada en el hospital en estado terminal.
Durante todo este tiempo ha estado arropada por sus familiares y, en especial, por sus hijos. Además, ha tenido detrás a toda una comunidad de personas que han velado por su salud y deseado siempre su recuperación.
Hilda siempre destacó por mantener una actitud tremendamente optimista frente a las adversidades que le tocaba sufrir. Siempre con una sonrisa marcada por su pintalabios rojo, que no llegó a abandonar ni en sus estancias en el hospital.
La emotiva y original carta de despedida
Ahora, tras su muerte, sus hijos han querido realizar un escrito público dedicado a su madre. La hija mayor de Hilda, Valeria González, quien también dispone de un gran número de seguidores, ha sido la encargada de publicarlo en las redes. Valeria siempre subía fotos con su madre a las redes, también vídeos junto a ella en la red social de TikTok.
Es también la plataforma donde Hilda se hizo tan famosa visibilizando su lucha, siempre con ese toque de alegría tan característico en ella, bajo el hashtag de #DiariodeHilda. Siempre con sus ganas de luchar y vivir “un poquito más”, como solía decir ella.
Valeria ha publicado en sus redes la emotiva carta de despedida que ha escrito para su madre. Firmada por los tres hermanos: Valeria, Gabriela y Richard. La joven de 19 años comenzaba expresando el profundo dolor que sentía por la pérdida de su “persona favorita”.
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“No sé como despedirme de ti y tampoco quiero hacerlo, por eso he pensado en dirigirme a tres conceptos que han estado presentes en mi vida estos últimos meses". Valeria ha querido expresar sus sentimientos a través de estos tres conceptos que menciona en la carta.
Amor, tiempo y muerte
El primero de todos ellos es el amor. En este apartado, Valeria confesaba que lo encontraba “cada mañana al despertarme, haciendo que mi día brillara un poco más”, refiriéndose a su madre. “Te prometo amor que intentaré seguir buscándote por muy oscuro que lo vea todo, porque al fin y al cabo eres la razón de la vida, y yo no estoy dispuesta a perder la mía”, escribía.
El segundo concepto que ha querido mencionar es el tiempo. Lo tachaba de “hipócrita”. “Alargaste su dolor dejando así que se quedara más tiempo a nuestro lado”.
“Deberías de haberle permitido vivir hasta donde ya no hubiera dolor”, expresaba. Sin embargo, Valeria se llamaba a sí misma de la misma manera. “Sería hipócrita por mi parte no decirte que te agradezco cada segundo que me diste con ella, porque por muy pequeño que sea un milisegundo, fue a su lado”, se sinceraba.
En último lugar, Valeria ha querido hablar sobre la muerte. “Eres una jodida bomba, cuando estallas haces mucho daño a tu alrededor”. En este apartado la joven expresaba la dicotomía que sentía.
“Te odio por haberte llevado a lo más bonito que tenía en mi vida y te envidio porque sé que ahora la tienes contigo”. Valeria concluía este apartado sentenciando “déjame decirte que nadie muere si nunca es olvidado y ten claro que mi corazón no la olvida”.
La carta finalizaba con la firma de los tres hermanos y la más recurrente y especial de las posdatas. “Un poquito más”, el lema de su madre convertido en todo un legado.