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Montaje con foto de la víctima

Una ciudad de España, en vilo: buscan al peligroso cliente que mató a Tatiana

La Policía sospecha que el presunto asesino pudiese haber actuado en otras ocasiones de forma similar

La Policía continúa sin encontrar al presunto asesino de la mujer que apareció muerta en su bañera en Oviedo. El cadáver presentaba un fuerte golpe en la nuca y siete costillas rotas. Su autopsia determinó que la mujer, conocida en el barrio como Tania, había sufrido una muerte violenta.

Hasta el momento se desconoce lo ocurrido las horas previas a su muerte. La principal hipótesis se centra en que el presunto asesino podría ser uno de los clientes a los que la mujer ofrecía su servicio como escort. Fue su madre quien alertó a emergencias de que llevaba varios días sin saber nada de su hija, sospechando que pudiese haberle ocurrido algo.

Ahora solo queda encontrar al individuo encargado de acabar con la vida de esta joven moldava, que llevaba más de una década afincada en Asturias. Según informa El Comercio, la última señal que se tiene de ella fue a las 14:18, cuando actualizó sus anuncios en la web de contactos que solía utilizar. Por el momento, no se descarta ninguna idea y todas las posibilidades están abiertas durante la investigación.

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La mujer murió de forma violenta

No hay respuesta aún sobre quién fue el autor de la muerte de Tatiana Coniac. La mujer fue brutalmente asesinada en su casa tras presuntamente ser golpeada en varias ocasiones. Su cuerpo desnudo apareció en la bañera en "extrañas circunstancias".

Desde el domingo 12 de marzo, la Policía Nacional lleva a cabo labores de investigación tanto en el interior como en el exterior del domicilio. Por el momento, se desconoce que ocurrió en el interior de esa vivienda, que parecía ser un "piso de citas".

Foto de Policía Científica
La policía sigue buscando pruebas en el piso | Policía Nacional

En declaraciones a El Comercio, el catedrático de Psiquiatría, Julio Bobes, ha explicado que estos sucesos "generalmente se producen por un desacuerdo entre lo previamente pactado entre estas dos personas".

Los investigadores se encuentran analizando las pruebas recabadas en la escena durante estos largos días. Según informa El Periódico, el presunto asesino habría acabado con la vida de la mujer en una habitación diferente al baño. Todo apunta a que el culpable la habría asesinado en el cuarto y después la habría trasladado a la bañera.

Una vez allí, el individuo habría lavado el cuerpo de la mujer para limpiar sus huellas y simular una escena distinta a un asesinato. Este hecho, unido a la violencia aplicada en la muerte, lleva a los investigadores a pensar que el criminal hubiese actuado en otras ocasiones de forma similar. 

Por ello, ahora los investigadores se encuentran recabando coincidencias en un registro de perfiles de ADN. Recordemos que el caso se encuentra en secreto de las actuaciones para facilitar la labor policial.