La Policía Nacional de Ceuta baraja como principal hipótesis que mataron a Mohamed a última hora de la noche del domingo. El niño de 8 años apareció muerto en un talud en la barriada Loma Colmenar ayer por la mañana. Los investigadores trabajan a contrarreloj para dar caza al asesino.
Saben que las primeras horas son cruciales para resolver el caso con éxito y han apretado el acelerador. Ayer empezaron una ronda de interrogatorios al círculo más cercano del niño, y están revisando las cámaras de seguridad de la zona. Todo, con la esperanza de hallar una pista que lleve hasta el autor.
Mientras, Ceuta sigue consternada por el hallazgo sin vida de este niño que había salido a jugar a fútbol con un amigo. Le recuerdan como un niño lleno de vida que siempre jugaba en la calle con sus amigos. El lugar donde ha ocurrido todo es conflictivo, pero nunca había pasado algo así.
Caza al asesino de Mohamed
La policía mantiene abiertas todas las hipótesis, pero Mohamed apareció muerto con un golpe en la cabeza y desnudo de cintura para abajo. Eso lleva a pensar en una muerte violenta con indicios criminales. De hecho, están investigando si pudo haber una agresión sexual previa a la muerte.
Ayer la policía interrogó a vecinos, amigos y conocidos del niño con el objetivo de encontrar una pista. También empezaron a revisar las cámaras de seguridad de la zona donde ocurrió todo. Y están pendientes de los resultados de la autopsia que arrojará más luz a las causas y circunstancias de la muerte.
El caso está en manos de la unidad de Homicidios de la Policía Nacional, y el juzgado ha decretado el secreto de las actuaciones. No saben si llegó a encontrarse con los amigos con los que quedó. Creen que alguien pudo secuestrar el niño y acabar con su vida, y no descartan una agresión sexual.
Horas de angustia
Mohamed salió de casa la tarde del domingo para ir a jugar a fútbol con unos amigos. Fue visto por última vez sobre las siete de la tarde en la zona del hospital, y a partir de entonces se le pierde el rastro. Sus padres, alertados porque no volvía a casa, salieron a buscarle con sus hermanos.
Recorrieron las calles de Loma Colmenar, una barriada de reciente construcción junto al hospital de Ceuta. Allí todos se conocen, pero nadie sabía dónde estaba el niño y no aparecía ni en las calles ni en los recintos deportivos. Incluso fueron a casa de sus amigos, pero del niño ni rastro.
A la una de la madrugada el padre denunció la desaparición de su hijo en comisaría. Varias unidades salieron a buscarle, y a las siete de la mañana una patrulla encontró el cuerpo del niño en un talud. Había signos de muerte violenta, así que la científica empezó a recabar pruebas en el lugar del crimen.
Un lugar peligroso
Mohamed era un niño lleno de vida que solía salir a jugar con sus amigos en los bloques de Loma Colmenar. Los vecinos no han podido pegar ojo esta noche, llenos de angustia desde que apareció el cuerpo sin vida del niño. Sus pensamientos están con la familia, y deseando que todo se resuelva cuanto antes.
Mohamed era el pequeño de cuatro hermanos (tres varones y una chica) de una familia de Ceuta. Iba al colegio Severo Ochoa y era un niño muy querido en el barrio donde todos se conocen. Nadie tiene la más remota idea de lo que pudo pasar, ni tampoco quién puede haber cometido semejante atrocidad.
El cuerpo del niño apareció en la ladera que desciende directamente al cementerio de Sidi Embarek. Ayer por la tarde el barrio era un desierto, los padres tienen miedo y ya no dejan salir a sus hijos a la calle. Los vecinos denuncian que el lugar donde pasó todo está abandonado y es peligroso.
Se trata de un terreno que termina en un talud sin valla de protección, por donde se suelen escapar los balones. Cuando esto sucede los niños tienen que bajar por ahí y quedan en peligro. Esto es probablemente lo que le sucedió a Mohamed, aunque las autoridades piden no especular y dejar trabajar a la policía.
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