Una espectacular bola de fuego en el mar de Alborán iluminó los cielos de media España la madrugada del pasado domingo, 8 de noviembre. Se trataba de una roca que se había desprendido del cometa Encke y que acabó chocando contra la Tierra, provocando este fenómeno. El evento tuvo lugar a las 04:12h, en pleno toque de queda por culpa de la pandemia del Coronavirus, razón por la cual poca gente habrá podido presenciar este espectáculo, ya sea por las altas horas de la madrugada o por la obligación de quedarse en casa de noche.
Según indican los datos, la bola de fuego penetró en la atmósfera terrestre a una velocidad de 101.000 km/h. Una gran velocidad que provocó que, al chocar contra nuestro planeta, la roca se volviera incandescente, generando una gran bola de fuego que atravesó durante unos instantes el cielo de nuestro país. El bólido se inició a unos 97 kilómetros de altura frente a la costa de Granada y, desde allí avanzó en dirección este, desintegrándose del todo a 46 kilómetros de altura mar adentro enfrente de a costa de Almería. Gran parte del sur y centro de la península pudo presenciar el bólido.
Se calcula que la bola de fuego se extinguió a unos 67 kilómetros de la costa almeriense y a unos 102 de la costa de Marruecos, país que también pudo disfrutar del espectáculo. El bólido llegó a cruzar unos 76 kilómetros de atmósfera en pocos instantes. Los detectores del proyecto SMART desde los observatorios astronómicos de Calar Alto (Almería), Sierra Nevada (Granada), La Sarga (Granada), La Hita (Toledo) y Sevilla captaron el fenómeno, como se puede ver en este impresionante vídeo:
Bright meteor over the Mediterranean Sea (Nov. 8) // Bola de fuego sobre el Mediterráneo (8 Nov.)
Roca procedente del cometa Encke
Las imágenes han permitido al astrofísico José María Madiedo, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) e investigador responsable del proyecto SMART, analizar el fenómeno y determinar que la bola de fuego era una roca que se había desprendido del cometa Encke. Una precisión que, a menudo, es muy difícil de llegar a realizar en estos casos.
Los detectores del proyecto SMART operan en el marco de la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (SWEMN), que tiene como objetivo monitorizar continuamente el cielo con el fin de registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.
Esto permite conocer mejor nuestros cielos y prever mejor las posibilidades de impacto de algunas rocas espaciales contra nuestro planeta. La NASA tiene una lista con los asteroides potencialmente peligrosos para la Tierra, pero no hay ningún objeto avistado que esté a punto de chocar de cara a las próximas décadas.
Una zona con muchos bólidos
Este no ha sido, ni mucho menos, el único bólido que se ha visto en el sur de España últimamente, y es que son frecuentes las caídas de este tipo de rocas en la atmósfera terrestre. No obstante, también se han podido ver fenómenos parecidos en otros puntos del país los últimos meses. Casi siempre se tratan de rocas procedentes de un cometa que acaban desviándose y chocando contra nuestro planeta, donde se desintegran generando una bola de fuego.
Raras son las veces que acaban llegando al suelo, momento en que reciben el nombre de meteorito. Pese a la excepcionalidad del fenómeno cuando toca tierra, normalmente son restos muy pequeños de la roca que no implican más consecuencias. Pocas veces en la Tierra una roca espacial acaba impactando y generando un cráter en la superficie. Pero cuando esto ha pasado, ha habido destrozos importantes e, incluso, heridos o alguna víctima. Esperemos que esto no ocurra en nuestro país.