Se cumple un año y medio de la muerte de las niñas Anna y Olivia a manos de su padre, Tomás Gimeno, en Tenerife. Beatriz Zimmermann, la madre de las pequeñas, se convirtió en todo un símbolo de amor y coraje. Ayer lo volvió a demostrar en la inauguración de una escultura de homenaje.
Santa Cruz de Tenerife ha inaugurado este martes una escultura con las figuras de Anna y Olivia. El monumento es un homenaje a las niñas, pero también un mensaje de no rotundo a la violencia vicaria. Es decir, la violencia que ejercen los padres sobre sus hijos como forma de violencia de género.
La escultura ha sido elaborada por el artista Julio Nieto y entregada a la ciudad de Tenerife para inmortalizar el recuerdo de Anna y Olivia. Al acto de inauguración ha acudido Beatriz con su hija recién nacida, Elisa. La madre no ha podido evitar la emoción al ver de nuevo la figura de sus hijas.
Beatriz reapareció meses después
La escultura de Anna y Olivia había generado mucha expectación entre los vecinos, y su inauguración ha estado marcada por la emoción. Beatriz llegó muy sonriente y vestida completamente de blanco. Lo hizo conscientemente para que el acto fuera un motivo de esperanza y no de luto.
Era la primera vez que Beatriz Zimmermann aparecía en público tras haber dado a luz el pasado mes de abril. A pesar de su serenidad, no ha podido contener las lágrimas cuando han destapado el monumento escultural. En él se ve a las dos niñas de 1 y 6 años jugando y agarradas de la mano.
De hecho, la madre de Anna y Olivia había entregado al escultor unos vestidos de las niñas para que fuera más realista. La escultura ha generado una gran expectación y muchos querían tirarse una foto con ella. Beatriz ha tenido unas palabras recordando de nuevo el “milagro” de encontrar a sus hijas.
El mensaje de Anna y Olivia
También el escultor Julio Nieto se ha emocionado al destapar la figura de las niñas jugando frente al mar. El monumento se encuentra junto al parque infantil La Gesta de Santa Cruz de Tenerife. El artista tuvo que parar su intervención porque la emoción le impedía seguir con su discurso.
Según explicó, durante los últimos seis meses ha estado inmerso en la fabricación de esta escultura de formas suaves. Con su modelaje ha querido transmitir la dulzura de las niñas, su vida alegre, su mirada tierna, su complicidad y confianza. Quería reflejar la inocencia infantil de todos los niños.
El monumento transmite un mensaje crucial, y es la necesidad de proteger a cada uno de los niños. Anna y Olivia fueron asesinadas por su padre con la intención de vengarse de su ex, Beatriz, que había reconstruido su vida al lado de otro hombre. Por eso el monumento es un homenaje a la no violencia.
Palabras de Beatriz Zimmermann
Beatriz Zimmermann tuvo palabras de agradecimiento para todos aquellos que hace un año y medio ayudaron a encontrar a Anna y Olivia. Una vez más, la gente demostró su apoyo arropando a la madre de las niñas en el acto público. Tuvo palabras muy bonitas, cargadas de emoción.
El acto contó con la presencia de autoridades como el presidente del Gobierno canario, Ángel Víctor Torres. También estuvo presente el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez. Aprovecharon la oportunidad para enfatizar la necesidad de seguir luchando contra la violencia infantil y de género.
La última aparición pública de Beatriz Zimmermann fue precisamente en los premios Taburiente, donde se fraguó la idea del monumento. La construcción de la escultura ha contado en todo momento con la aprobación y supervisión de la madre. Las niñas cuentan ya con esta escultura en su memoria.
En aquella gala se premió al buque Ángeles Alvariño por la hazaña de haber encontrado el cuerpo de Olivia en el fondo del mar. La madre de las niñas describió como un milagro el hallazgo del cuerpo de su hija. Algo que ayer volvió a remarcar con las emocionantes palabras frente a la escultura.