Beatriz Lijó Gesteira fue asesinada presuntamente a manos de su expareja el pasado domingo por la noche. El autor del crimen, Ángel Rodríguez o ‘Lito’ como diminutivo, mató a sangre fría a Beatriz. El suceso tuvo lugar en A Percibilleira, en Baiona.
No solo eso, sino que además cometió la atrocidad delante de los hijos de ambos, de 7 y 9 años de edad. Los pequeños presenciaron cómo su padre le arrebataba la vida injustamente a su madre.
Una tarde tranquila previa al fatal desenlace
Ángel había pasado el fin de semana junto a sus hijos. La custodia de los niños era de la madre, y el padre tenía derecho a ver a sus hijos cada 15 días.
Ese fin de semana, a Ángel no le correspondía tener a los menores, sin embargo, Beatriz se lo había permitido sin inconvenientes. La relación que mantenía la expareja no era del todo mala, tampoco constaban denuncias previas hacia el hombre.
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Sin embargo, una amiga de la víctima ha contado que en varias ocasiones Beatriz le confesó que presentía lo que ocurriría. "Yo creo que él no estaba muy bien porque ella siempre dijo que la iba a matar y mira, al final la mató", explicaba.
El presunto autor de los hechos pasó esa misma tarde de domingo con sus hijos, dando un tranquilo paseo. Sin embargo, cuando el hombre fue a devolver a los niños a la casa de su madre, este la asesinó brutalmente.
Acabó con la vida de la mujer a machetazos
Nada más ver a la mujer, Ángel sacó un machete. Beatriz trató de huir y el hombre le clavó el arma en la cabeza, cuando ella se encontraba de espaldas a él huyendo. Así lo han hecho saber los forenses del caso.
Los niños pequeños, pero plenamente conscientes de lo que le había sucedido a su madre, se quedaron en shock. Acto seguido, el padre cogió a los hijos, que se encontraban llorando y traumatizados, y los subió al coche. Condujo hasta dejar a los pequeños en casa de sus padres, cerca de allí, sin proporcionar ningún tipo de explicación.
Posteriormente, Ángel se puso a conducir. Circuló sin rumbo fijo durante toda la noche.
Durante esa huida llegó a considerar el suicidio, como ocurre en la mayoría de casos similares. Así se lo explicó a su hermana mediante un mensaje.
En él confesó lo que había hecho y explicó que ese día no vería el sol. Sin embargo, no llegó a quitarse la vida y a las 8:00 de la mañana se presentó en la comisaría de Ourense. El hombre aún llevaba la camisa llena de sangre de la víctima.
La expareja se conoció en el lugar de trabajo de Beatriz
Ángel Rodríguez, de 46 años, trabajaba como profesor de matemáticas en el instituto IES Pedro Floriani de Redondela. Allí, un docente en prácticas le ha sustituido. En el instituto no dejan de estar consternados por cómo una persona que trabaja día a día con niños haya podido cometer tal crimen delante de sus hijos.
Beatriz, por su parte, tenía 47 años cuando fue asesinada. La mujer trabajaba como abogada y funcionaria del Ministerio de Hacienda. Consiguió aprobar las oposiciones al mismo tiempo que trabajaba en un despacho y en un restaurante de la Playa América, lugar donde conoció a Ángel.
Los niños ahora son huérfanos de madre, pero puede que también lo sean de padre si a este se le acusa como culpable y se le decreta prisión por el crimen. Independientemente de eso, los niños siempre serán conscientes de que su padre asesinó a sangre fría a su madre delante de ellos. Es algo que no se puede olvidar y marca de por vida a cualquiera.
Actualmente los niños se encuentran en casa de sus abuelos, a la espera de lo que dirima la Xunta sobre su custodia.
Beatriz es la octava mujer asesinada por violencia de género en lo que va de año en España. Se trata del primer caso en Galicia desde 2021, año donde se produjo la última muerte por la misma causa.