El año 2020 ha acabado muy movido astronómicamente hablando. Por una parte, tuvimos el vistoso eclipse solar en el hemisferio sur y, por otra parte, la conjunción de Júpiter y Saturno o nombrada también la gran 'Estrella de Belén' mediática al coincidir con las fechas navideñas y que sí se pudo ver desde gran parte del territorio peninsular. Así pues, este nuevo año 2021, seguiremos con más fenómenos y la primera lluvia de estrellas llegará muy pronto y se podrá ver hasta el próximo 12 de enero desde España.
Observarlas cerca de la Osa Mayor
Las cuadrántidas estrenan el nuevo año y aunque son muchos los que conocen el cielo nocturno, otros no sabrán que las cuadrántidas parecen surgir de un único punto de origen, situado al norte de la constelación de Bootes (el Boyero) 'antigua constelación de Quadrans Muralis' cerca de la cola de la Osa Mayor.
El descubrimiento del cometa causante de esta lluvia de estrellas, es aún hoy en día, un foco de polémica. Ahora se atribuyen al asteroide '2003 EH1', cuyo nombre muestra el año de su avistamiento. Otras teorías, hablan de un posible descubrimiento por parte de astrónomos asiáticos hace aproximadamente 500 años, al que nombraron como cometa 'C\1490 Y1'. Lo que ocurre en realidad es que cuando llegamos en estas fechas, como pasa cada año, la Tierra transcurre por una zona donde quedaron los fragmentos y partículas sueltas del asteroide que, al entrar en contacto con nuestra atmósfera, se desintegran a velocidades de 41 kilómetros por segundo.
Hasta 120 meteoros/hora
Según el Observatorio Astronómico Nacional, se prevé que este año 2021, la tasa de actividad se sitúe por encima de los 120 meteoros por hora, alcanzando la máxima cadencia entre los días 2 y 3 de enero, lo que la convierte en una de las lluvias de estrellas más activas del año. La máxima actividad de las cuadrántidas suele durar unas pocas horas, por lo que a pesar de su gran actividad, estos meteoros no se dejarán ver tan fácilmente. Entre otros aspectos, porque los próximos días es probable que las nubes dominen los cielos de gran parte de España.
Dejando la meteorología aparte, indiferentemente del tiempo que haga, este 2021 será un mal año para su observación, ya que el pasado 30 de diciembre tuvo lugar el plenilunio, por lo que la máxima actividad tendrá lugar tres días después de la luna llena, durante el 2 y el 3 de enero. Como todas las estrellas fugaces o los meteoros más comunes que observamos en el cielo, son partículas de unos milímetros a unos centímetros de tamaño, que se queman a 100 kilómetros de altura.
Lugar oscuro y mirando hacia el norte
Con las 'nuevas' restricciones, cada comunidad autónoma depende de su toque de queda para poder verlas fuera de casa y dada las fechas en las que ocurre, ir bien abrigado no está de más, ya que frío hará y no poco, se prevé que los primeros días del año sean especialmente fríos. En cualquier caso, conviene dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en dirección opuesta a la posición de la Luna, si la observación se realiza antes de su ocaso, es decir hacia el norte o el este.
Cualquier lugar que proporcione un cielo oscuro es bueno para la observación: mirador, montaña o punto alejado de la ciudad. Es preferible ubicarse en un lugar con pocos obstáculos y no utilizar instrumentos ópticos que limiten nuestro campo de visión. Se recomienda llegar al lugar entre media hora y una hora antes de comenzar en serio la observación, así daremos tiempo a nuestra vista para que se acostumbre a la oscuridad.