Argamasilla de Calatrava, el pueblo en Ciudad Real donde el miércoles pasado tuvo lugar un tiroteo mortal, está en pie de guerra. Los vecinos claman contra Alfonso, el hombre de 52 años que se lió a tiros tras una discusión con su padre. Mató a un vecino y a un policía local antes de ser abatido.
El suceso causó una gran consternación en el pueblo, y en especial en el entorno de las víctimas. Alejandro, policía local de Argamasilla, tenía 41 años, estaba casado y tenía una hija de poca edad. José Luis, un agricultor del pueblo, había acudido a la casa para mediar en la pelea.
Según informa Telemadrid, la casa de campo donde tuvo lugar la masacre, ha quedado arrasada esta noche por el fuego. La Guardia Civil está investigando el suceso y no descartan que el fuego haya sido intencionado. Afortunadamente, no ha habido que lamentar daños personales.
Horas de horror en Argamasilla
Una semana después del tiroteo mortal, Argamasilla de Calatrava no puede olvidar las horas de horror que se vivieron. Alfonso, un experto en armas y con problemas mentales, se lió a tiros tras una discusión con su padre. Alfonso, de 81 años, logró escapar de las garras de su hijo y encontrar refugio.
Sin embargo, Alfonso hijo se atrincheró en su casa de campo disparando a todo aquel que se le acercaba. La primera víctima mortal fue José Luis, un vecino que se había acercado para mediar en la disputa familiar. También resultó muerto Alejandro, un policía que formaba parte del operativo de emergencia.
Agentes de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Local acabaron abatiendo al agresor. La investigación policial ha determinado que la discusión se inició por una disputa por las tierras. Alfonso, que tenía problemas mentales tras un accidente de tráfico, podría haber sufrido un brote psicótico.
Arde la casa de Alfonso
La casa de campo donde ocurrieron los hechos, en Argamasilla de Calatrava, ha sido pasto de las llamas. El incendió se declaró sobre las 21:30 horas de este miércoles, momento en el que el 112 ha recibido el aviso. El fuego ha devorado la casa, aunque no había nadie en su interior y no hay que lamentar víctimas.
Fuentes de la Guardia Civil confirman que no había nadie en el interior de la vivienda y han abierto una investigación. Aunque aún no se ha ofrecido una conclusión firme, todo apunta a que se trata de un incendio provocado. Creen que una o varias personas lo habrían hecho como acto de venganza.
La casa incendiada pertenece a Alfonso, el vecino que se atrincheró y mató a dos personas antes de ser abatido por la policía. Los Bomberos se desplazaron hasta allí, y las labores de incendio se han alargado hasta la medianoche. Las autoridades creen que se trata de una venganza contra la familia de Alfonso.
¿Venganza contra el padre?
Además de las víctimas mortales hubo varios heridos, todos los cuales ya recibieron el alta hospitalaria. Es el caso del agente de la Guardia Civil de Ciudad Real que recibió un tiro en la pierna durante el suceso. Estaba ingresado en el Hospital de Santa Bárbara de Puertollano, pero ya está en su casa.
El tiroteo obligó a realizar un impresionante despliegue de emergencia, con ambulancias, bomberos y varios cuerpos de policía. El agente herido recibió un tiro debajo del camión blindado en el lugar del tiroteo. Fue intervenido quirúrgicamente con éxito, y ahora se encuentra recuperándose en su domicilio.
También resultó herido el padre del tirador, que tuvo que ser atendido por contusiones de diversa consideración. Los vecinos no descartan que el acto de venganza, el incendio de la casa, no haya sido dirigido al propio padre. Muchos le ven como el desencadenante del arrebato de su hijo que dio pie a la tragedia.