La Guardia Civil trata de esclarecer las tres muertes violentas ocurridas este fin de semana en un cortijo de Orce (Granada). El sábado hallaron los cadáveres de Antonio y María José, un matrimonio de 60 años que llevaban días desaparecidos. Estaban junto al cuerpo sin vida del hermano de Antonio.
Los tres cuerpos presentaban heridas de bala de una escopeta hallada junto a los cuerpos. La policía judicial está a la espera de los resultados de las autopsias, que permitirán saber el momento y las circunstancias de las muertes. Trabajan con la hipótesis de que el cuñado mató al matrimonio, y se suicidó.
Antonio y María José fueron vistos por última vez el miércoles, cuando la familia formalizó la denuncia por su desaparición. Repartieron carteles con su imagen y pidieron la colaboración ciudadana para encontrarles. Todo ha acabado de la peor manera, y ahora queda saber el cómo y el por qué de la tragedia.
Tragedia familiar en Orce, Granada
Antonio Burgos y María José García eran un matrimonio muy conocido en Orce, un pueblo de mil habitantes en la provincia de Granada. El miércoles 30 de noviembre, el día que ella cumplía años, desaparecieron misteriosamente. La familia difundió el caso a través de SOS Desaparecidos en las redes sociales.
El sábado, la Policía Local informó del hallazgo de los cadáveres con signos de violencia en una finca de su propiedad. A quinientos metros encontraron el cuerpo sin vida del hermano de Antonio, con un tiro en la cabeza. Junto a él estaba la escopeta con la que se efectuaron todos los disparos.
Los agentes describen la escena como esperpéntica, un horror que revela la violencia con la que se produjeron los hechos. La principal hipótesis es que el hermano de Antonio entró en el cortijo familiar y disparó al matrimonio. A medio kilómetro de allí se quitó la vida disparándose con la misma arma.
Móvil económico
El entorno familiar ha desvelado a los investigadores que el matrimonio y su cuñado no mantenían una buena relación. A falta de apuntalar sus sospechas, la policía trabaja con la hipótesis de un móvil económico. Una disputa por una herencia habría acabado de ahondar en la mala relación familiar.
El hermano de Antonio había ejercido como taxista en Granada hasta que hace unos años vendió su licencia y se fue a Canarias. Allí empezó una nueva vida con el dinero que había obtenido. Fue entonces cuando él y su hermano recibieron la herencia de sus padres, que incluía la finca Los Aros.
Esta propiedad generó un enfrentamiento entre hermanos que, lejos de desaparecer, fue creciendo con el tiempo. El hermano de Antonio volvió de Canarias para instalarse junto a su pareja en Torrox, Málaga. Se separó hace poco, y poco a poco se fue fraguando la terrible venganza familiar.
La venganza del cuñado
Hace pocos días vieron como el coche de este hombre subía por el camino que va hacia el cortijo de Los Aros. Se instaló de okupa en la finca a la que Antonio y María José iban de vez en cuando, y que él consideraba que era suya. Poco después, al llegar el matrimonio, se desencadenó la desgracia.
Al verlos aparecer aguardó con la escopeta cargada y esperó a que él bajara del coche para abrir la verja. Cuando lo tuvo a tiro le descerrajó dos disparos, uno en la cabeza y otro en el abdomen. Ella recibió un disparo mortal en el pecho antes de que tuviera tiempo a bajar del coche para escapar.
El presunto asesino se alejó unos metros y se disparó en la cabeza con la misma escopeta. Tenía antecedentes por violencia de género y llevaba una vida inestable que influyó en los trágicos acontecimientos. La localidad ha decretado dos días de luto oficial y las banderas del ayuntamiento ondean a media asta.