Antonio y Luis se conocían de toda la vida y cada tarde se pasaban un buen rato en el bar O Chancho de Vilaboa para jugar una partida de dominó. El pasado viernes 17 de marzo, una fatalidad acabó con sus vidas. Tras irse hacia adelante un coche que iba a ser aparcado al lado de la mesa de ambos, esto hizo que les arrollara en una terraza junto a la N-554.
Tras el atropello, ambos fueron trasladados al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. Por desgracia, nada pudo hacerse por salvarles la vida a estos dos amigos de 67 y 79 años. Ayer mismo, ambos fueron enterrados en el cementerio municipal de Santa Cristina de Cobres, la que era su parroquia.
Numerosas personas fueron las que despidieron a sus malogrados vecinos. "Fue una desgracia, pero es algo que le puede ocurrir a cualquiera. Todo el mundo se puede confundir al conducir y normalmente no pasa nada, pero esta vez...", lamentaba un vecino de Acuña.
Antonio y Luis fallecieron atropellados mientras jugaban al dominó en una terraza
Así las cosas, en la localidad pontevedresa se decretaron tres días de luto oficial hasta este martes. Con todo, "las banderas del 'concello' ondearán a media asta y queda suspendida toda actividad lúdica".
El alcalde, César Poza, que mostró todo su apoyo a las familias de los fallecidos en ese funeral, trasladó a través de redes sociales el siguiente mensaje.
"Esto no es más que una muestra de dolor del pueblo de Vilaboa por las víctimas y sus familias. Sirva en estos momentos como muestra de condolencia y solidaridad del vecindario de Vilaboa con todas ellas".
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Mientras, en la corporación municipal formada por BNG, PP y PSdeG, todos ellos enviaron "a sus familias su apoyo y ánimo en estos momentos tan difíciles".
Desgarradora despedida a Antonio y Luis tras ser atropellados el pasado viernes
Sobre las 17:00 de este domingo, el silencio sepulcral del cementerio solo se quebró por las lágrimas de familiares y allegados de Luis y Antonio.
Tras la misa del párroco, los restos de ambos fueron llevados al cementerio y enterrados posteriormente. Por otro lado, este lunes tendrá lugar el funeral conjunto en la iglesia de Santa Cristina de Cobres.
"Eran muy queridos. Siempre estaba segura de que les iba a encontrar en la terraza de Chancho jugando la partida. A veces, se juntaba mucha gente solo para verles jugar", afirmó una clienta de este bar con las lágrimas cayéndole por las mejillas.
Además de las muestras de dolor de todos los presentes por el fallecimiento de Antonio y Luis, muchos se ponían en la piel del conductor que les sesgó la vida.
Y es que dieron muestra de una humana comprensión al pensar lo que puede estar viviendo en sus carnes el conductor. "Bastante ya debe estar pasando teniendo estas dos muertes en su conciencia", aseguraba uno de los presentes.
"Es algo que te puede pasar a ti o a mí"
"No estamos hablando de un loco que cogió un coche con unas copas de más. Es algo que te puede pasar a ti o a mí. Un accidente puede ocurrir en cualquier momento", deslizaba Carlos, quien, junto a su mujer, se encontraba cerca del cementerio.
Según este vecino, tiene claro que el accidente tuvo lugar porque el conductor del Mercedes C220 activó la marcha Drive (de conducción en carretera). Y pensaba que había puesto la de Reverse (marcha atrás) o la de posición de aparcamiento. Lo cierto es que todo ocurrió muy rápido y nada más que el conductor pisó el acelerador, el coche salió disparado hacia delante, llevándose la vida de estos dos vecinos de Vilaboa.