Dos fallecidos y tres heridos, uno de ellos grave, es el balance del accidente de tráfico ocurrido el martes en Noia (La Coruña). Los fallecidos son Alberto, de 43 años y vecino de Sigüeiro, y Antonio, de 78 años y residente en Noia. El herido grave es el hijo de Antonio, un hombre de 41 años.
El accidente tuvo lugar el martes a las 16:10 en la carretera que conecta Brión con Noia. Los dos coches chocaron frontalmente en el kilómetro 27 de esta vía, y un tercer vehículo se vio también implicado. Murieron los dos conductores y el copiloto de uno de los coches resultó herido grave.
Los dos ocupantes del tercer vehículo resultaron heridos leves al no poder evitar chocar contra los coches accidentados. Los bomberos tuvieron que excarcelar a los fallecidos, y el superviviente fue trasladado en helicóptero al hospital. Sigüeiro y Noia lloran ahora la muerte de estos dos vecinos.
Una persona muy conocida y querida
Sigüeiro (Oroso, La Coruña) sigue consternado por la muerte de Alberto Couselo Rico, un vecino muy conocido. Es hijo de una familia muy conocida por regentar varios negocios como una ferretería y una mueblería. Él era comercial de vinos, un hombre de buen carácter y amante de su trabajo.
Alberto solía frecuentar el restaurante de Jorge Cortés en Sigüeiro y el bar de José Manuel García en Ordes. Los clientes de estos locales echarán de menos a este comercial de vinos que hacía amigos allí por donde iba. Hoy lamentan su pérdida y recuerdan la sonrisa de un tipo amable y tranquilo.
Por su trabajo había hecho también muchas amistades con los propietarios de locales y de restaurantes de la zona. Era una persona muy conocida que dejaba buena impresión allí donde iba. Por eso al conocerse la noticia de su muerte, el martes por la tarde, se extendió un manto de tristeza.
Alberto y Antonio, las dos víctimas
Alberto Couselo Rico iba solo en el coche que se estampó frontalmente con el vehículo que conducía Antonio Dosil. Este hombre de 78 años iba en el coche con su hijo, que resultó herido de gravedad. Antonio era muy conocido en Noia ya que había enseñado a conducir a muchos vecinos.
Antonio tenía un pasado como marinero, pero en los años setenta abandonó su profesión e inició una nueva vida. Se hizo profesor de autoescuela y se convirtió en todo un referente del sector en las localidades de Noia y Outes. Instruyó a muchas personas como profesor de la autoescuela Calo.
Los familiares de Alberto y de Antonio siguen en shock tratando de asimilar aún lo ocurrido. El tanatorio de Oroso se llenó de amigos y conocidos de Alberto que acudieron para arropar a la familia. Sus restos mortales partirán esta tarde hacia San Andrés de Barciela, Sigüeiro, para recibir sepultura.
Una hipótesis del accidente
Mientras, la Guardia Civil sigue investigando las causas del siniestro en el que murieron dos personas. Intentan esclarecer por qué uno de los dos coches invadió el carril contrario antes de la colisión frontal. Podría haber sido por un despiste, aunque también barajan la hipótesis de un problema de salud.
El conductor del vehículo podría haber perdido el conocimiento antes de estamparse contra el otro coche. En todo caso, el accidente obligó a cortar el tráfico durante dos horas debido a las complicadas labores de los servicios de emergencia. Los dos coches quedaron en muy mal estado en medio de la vía.
El corredor entre Noia y Brión es un punto negro de la red viaria gallega, y la Guardia Civil suele realizar controles todas las semanas. En 2014, un accidente se saldó con la muerte de cuatro personas entre 38 y 46 años. Tres de los fallecidos en aquel siniestro eran de la misma familia.