Manzanilla, un humilde pueblo de la provincia de Huelva, sigue consternado por la tragedia de la familia Blanco. Antonio, de 55 años, emprendió la tarde del miércoles una dramática huida con su nieto Daniel, de 22 meses. Apareció muerto dentro de su coche y su nieto en estado muy grave.
Fue Antonio, el padre de la criatura e hijo del abuelo, quien denunció la desaparición. Los buscaron sin descanso por caminos y carreteras aledaños a La Palma del Condado, el último lugar donde los vieron. Abuelo y nieto pasaron la noche metidos en el coche bajo la tromba de agua que caía.
Un vecino los encontró por casualidad ayer al mediodía en un camino cerca de donde desaparecieron. El hombre estaba inconsciente, fallecido, mientras que su nieto se encuentra grave en la UCI del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. ¿Por qué desapareció Antonio con su nieto del alma?
La desesperada huida del abuelo
Antonio Blanco Gil vivía con su mujer Mari Carmen en una casa de Manzanilla. Los padres del bebé, Antonio y Rocío, viven en el pueblo de Almonte y trabajaban en el campo y la hostelería. Para echar una mano a los padres, los abuelos cuidaban del niño y pasaban con él buena parte del día.
Sobre todo Antonio, un hombre enfermo de diabetes y depresión que estableció con el niño un vínculo muy especial. El miércoles salió con su nieto con el coche para llevarlo con sus padres a Almonte, pero nunca llegó. Afirman que antes de salir se había tomado un cóctel mortal de pastillas.
En el pueblo aseguran que Antonio era una bellísima persona y que nunca haría daño a su nieto, lo que más quería en este mundo. Las pruebas de toxicología descartan que el niño también ingiriera pastillas. Todo apunta a que el abuelo se sintió indispuesto y acabó muriendo con su nieto dentro del coche.
La principal hipótesis
En el pueblo circula el rumor de que los problemas de salud mental de Antonio le llevaron a huir con su nieto por temor a perderlo. Los padres del niño se iban a separar y la madre quería llevárselo a Almonte. Familiares maternos aseguran que el abuelo ya había amenazado con hacerlo alguna vez.
Antonio huyó con su nieto pero no está claro que fuera con la intención de quitarse la vida. La madre del pequeño ha afirmado que Antonio quería con locura a Daniel y que si quisiera suicidarse lo habría hecho solo, no llevándose al niño. El caso está siendo investigado por la policía, sin una conclusión clara.
Mientras, el bebé sigue luchando por su vida en la UCI del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Anoche se encontraba estable pero aún muy grave, y la familia seguía con mucha angustia su evolución a las puertas del hospital. Es el trágico final de una historia que empieza años atrás.
La tragedia familiar de Antonio
Antonio nació en Málaga hace 55 años y desde pequeño vivió en Manzanilla, donde fue jefe de una cuadrilla de obreros del campo. Tenía bajo sus órdenes a Juan, Daniel y David, los hijos de su hermano Juan. El 12 de junio de 2010 se produjo la tragedia que marcaría para siempre su vida.
Los jóvenes Daniel y Juan se dirigían al trabajo con el coche seguidos por su tío Antonio, que iba detrás con su vehículo. El coche de los jóvenes impactó frontalmente con otro y Daniel perdió la vida. Aquella desgracia dejó sumido a Antonio, que acabó por hundirse tras un accidente laboral en 2019.
La lesión le acabó apartando del trabajo en 2021, y quedarse sin ocupación le trastornó definitivamente. Solo el nacimiento de su nieto, al que le pusieron el nombre de su sobrino fallecido, le devolvió las ganas de vivir. No se separaba nunca de él, y sola idea de perderlo le llevó a cometer una locura.
La angustiosa desaparición
Los padres de Daniel esperaban la llegada de su hijo con el abuelo la tarde del miércoles, pero nunca se produjo. Alarmados, pusieron una denuncia en el puesto de la Guardia Civil de Manzanilla. La última pista, un vecino que había llamado a Antonio sobre las seis de la tarde.
Balbuceante, el abuelo dijo que estaba en el ambulatorio de La Palma del Condado, pero nunca ingresó allí. También lo vieron en el centro de salud de Almonte, de donde se fue porque había mucha cola. Desde entonces estaba desaparecido e iniciaron una búsqueda que acabó trágicamente.
A las 02:58 de la madrugada recibió otra llamada, cogió el teléfono pero sin decir una sola palabra. Un vecino que había leído las noticias vio el coche negro y pensó que podría ser el que estaban buscando. Dentro estaban Antonio y su nieto, protagonistas de este triste suceso que tiene al pueblo consternado.