La policía ha puesto nombres y apellidos a la mujer hallada muerta ayer en una alcantarilla en Málaga. Se trata de Ángela Mérida Salado, una mujer de 60 años que desapareció el pasado mes de mayo. Uno de sus dos hijos adoptivos ha sido detenido como presunto autor del asesinato.
Hay que recordar que el cuerpo de la mujer fue hallado ayer al mediodía a ocho metros de profundidad en un alcantarillado. Estaba en la barriada de Teatinos, cerca de la Ciudad de la Justicia. Encontraron el cuerpo oculto en una funda, con una cuerda alrededor del cuello y signos de violencia.
La policía cree que fue asesinada por estrangulamiento el 25 de mayo, dos días después de la desaparición. También creen que el cuerpo no fue depositado en el mismo lugar donde apareció después. La investigación sigue en marcha para esclarecer cómo se produjeron los hechos y el motivo.
Han detenido a su hijo adoptivo
El comisario provincial de Málaga, Enrique Barón, ha confirmado este miércoles la identidad del cadáver hallado ayer. Se trata de Ángela Mérida Salado, desaparecida el 23 de mayo en Málaga capital. El comisario ha anunciado también la detención de su hijo adoptivo como presunto autor de su muerte.
Ángela medía 1,50 metros de altura, tenía complexión delgada, el pelo castaño y los ojos negros. Este martes fue encontrado muerta y con signos de violencia, en avanzado estado de descomposición. La policía pensó rápidamente en la mujer desaparecida hace mes y medio en la ciudad.
El detenido es un varón “con una personalidad especial vinculada al consumo de drogas”. Así lo ha explicado el comisario Barón, según el cual el móvil podría ser económico. Estas y otras incógnitas son las que está intentando desvelar una investigación que está avanzando muy rápidamente.
Vivía sola, enfrente de su exmarido y su hijo
Según ha trascendido, la mujer vivía sola en un piso ubicado en el Carril del Capitán, cerca de donde ha sido hallada. Vivía enfrente del domicilio donde residían su exmarido y uno de sus hijos, el menor, que ha sido detenido como presunto autor del crimen. La policía quiere escuchar ahora su versión.
El hallazgo del cuerpo ha causado un gran revuelo en el vecindario, donde desde ayer no se habla de otra cosa. Los vecinos se agolparon junto al lugar donde apareció el cadáver, y en seguida se desataron todo tipo de elucubraciones. Desde el principio se especuló con el nombre de Ángela Mérida.
Por su lado, la Policía Científica estuvo en el domicilio de la víctima durante toda la tarde buscando pruebas. Los vecinos aseguran que los agentes estuvieron allí varias horas después de encontrar el cuerpo. “Tuvieron que sacar el cadáver con una grúa porque se había atascado en una tubería”, explican.
De hecho, la teoría de la policía es que el asesino no puso el cadáver allí sino que llegó allí por accidente. El resto sigue siendo un misterio por ahora, y el Grupo de Homicidios está trabajando codo con codo con la Policía Científica. El caso está en manos del Juzgado de Instrucción número 10 de Málaga.
Llevaba semanas desaparecida
Ángela Mérida constaba en la lista del Centro Nacional de Desaparecidos (CNDES) y de la asociación SOS Desaparecidos. Hace varias semanas difundieron su imagen y pidieron la colaboración ciudadana para encontrarla. Según los ficheros policiales, denunciaron su desaparición el 23 de mayo.
La policía estima que la muerte se produjo poco después de la desaparición, en torno a los dos días. El cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición, lo cual está dificultando el examen forense. La autopsia revelará si efectivamente murió por estrangulamiento, como cree la policía.
Este caso recuerda mucho al ocurrido hace unos días en Sevilla, donde hallaron el cuerpo de una mujer desaparecida en abril. Su expareja confesó haberla matado y condujo a los investigadores hasta el lugar del cadáver. El cuerpo estaba oculto entre unos cañaverales a orillas del río Guadalquivir.