Ángel Figueroa, un adolescente de 16 años que ha pasado los últimos nueve meses en coma, ha despertado. Su familia ha confirmado que el menor está consciente y aprendiendo de nuevo a hablar y a andar. Ha sido un auténtico milagro, porque el chico perdió una parte del cráneo tras ser atropellado.
Ángel fue víctima de un violento robo a manos de otros niños, que lo lanzaron al tráfico donde fue atropellado. Como resultado del accidente sufrió daños cerebrales de mucha gravedad, y tuvieron que extirparle parte del cráneo. Entró en coma, y las perspectivas de mejora eran muy bajas.
La familia ha iniciado una campaña de recaudación de fondos a través de internet, para el costoso tratamiento de rehabilitación. Además, han dado a conocer el caso del adolescente para llamar la atención sobre la violencia juvenil. El castigo que recibieron los autores provoca aún más indignación.
Víctima de un brutal ataque
Ángel Figueroa fue víctima de un brutal ataque cuando otros niños le robaron el patinete en California, Estados Unidos. Nueve meses después, milagrosamente, ha despertado del coma y está yendo a un centro de rehabilitación. Allí está aprendiendo de nuevo habilidades básicas para la vida normal.
Balki, su tía, ha explicado que el chico fue asaltado por tres o cuatro niños que intentaron robarle el patinete. Durante el ataque lo empujaron hacia el tráfico y resultó brutalmente atropellado por un automóvil. Los médicos, para salvarle la vida, tuvieron que retirar una parte de su cráneo.
Cuando ocurrió el accidente, su familia ni tan siquiera podía reconocerlo de lo hinchado que estaba. El impacto le provocó serios daños y una presión cerebral que motivó la retirada de parte del cráneo. Según describe su tía, “su cabeza estaba realmente grande y tenía cicatrices por todas partes”.
Camino de la recuperación
La tía del muchacho ha explicado que tenía moretones por todas partes, cortes, que dan cuenta de la brutalidad del ataque. “Por qué, ya sabes, cuál fue la razón para eso, no puedo entenderlo”, lamenta la mujer. La familia de Ángel ha confirmado que hace semanas, el niño despertó milagrosamente del coma.
Ahora está empezando a mover el brazo, la mano y la pierna del lado izquierdo del cuerpo. Pero aún queda mucho camino por recorrer para que vuelva a ser un chico con una vida normal. Por eso han pedido ayuda a través de GoFundMe para poder pagar las facturas médicas del niño.
Su gran esperanza ahora es poder traer a casa a Ángel cuando antes y avanzar con la rehabilitación. Con el tiempo y mucha paciencia, su tía sueña con poder regalarle un coche y que tenga su propio vehículo. También desea que la historia de su sobrino sirva para concienciar sobre la violencia juvenil.
Polémicos castigos
“Enseña a tus hijos que no es un juego ni una diversión, no es una broma cuando sales con tus amigos. Cada decisión que tomas tiene consecuencias”, ha transmitido la tía de Ángel. Quiere que lo ocurrido sirva para concienciar a los padres, y también a las autoridades para proteger a los menores.
Uno de los autores del brutal ataque fue enviado a un centro de detención juvenil, donde pasó solo seis meses. Los otros tres están bajo arresto domiciliario, lo cual ha causado una gran indignación en la familia. En palabras de Balki, estos castigos fueron “una broma” y “un tirón de orejas”.
El caso de Ángel Figueroa ha tenido un gran eco, y de hecho la familia ya ha conseguido recaudar 32.000 de los 35.000 dólares solicitados. Esperan que esto ayude a visibilizar el problema de la criminalidad juvenil. Y que cambien las leyes para que los delincuentes menores sean juzgados como adultos.