Varios sanitarios trabajando en la puerta del restaurante Burro Canaglia Bar&Resto de Madrid, donde se produjo el incendio

Alexandra, la mujer muerta en el restaurante de Madrid donde cenaba con sus amigas

La enfermera vasca se había reencontrado con sus amigas de la infancia

Alexandra Velasco fue una de las dos personas fallecidas en el incendio del restaurante italiano Burro Canaglia, situado en la céntrica plaza madrileña de Manuel Becerra.

El suceso tuvo lugar a eso de las 23:00 del pasado viernes 21 de abril. Tras el incendio provocado por el flambleado de la Pizza Inferno, Alexandra, de 43 años, y Julián, cocinero del local y promesa de la música, perdieron la vida.

En lo que respecta a esta enfermera del IMQ de Zorrotzaurre, estaba pasando el fin de semana en Madrid. Esta había quedado a cenar con varias amigas, siendo afectadas algunas de ellas por este incendio que ha dejado en shock a su entorno más cercano.

Una de las que cenaba con Alexandra, María, de 41 años, sigue ingresada en La Paz con quemaduras en el 25 % de su cuerpo. Además, esta mujer presenta lesiones internas de notable consideración.

Alexandra Velasco, la enfermera de Getxo que murió el pasado viernes en un italiano

El caso es que habían quedado varias amigas para cenar en este local italiano y todas ellas se conocían desde la infancia.

Casi todas ellas, salvo Alexandra, habían nacido en el año 81 y habían ido juntas al Colegio Inglés desde los ocho años. Aunque cada una hacía su vida, cada cierto tiempo se veían. Y habían organizado un finde en Madrid, procediendo tres de ellas desde Vizcaya y otra desde Barcelona.

Varios Bomberos de la Comunidad de Madrid trabajando en el incendio del restaurante Burro Canaglia Bar&Resto
Un total de 12 dotaciones de Bomberos de la Comunidad de Madrid se desplazaron hasta el lugar de los hechos | YouTube: Emergencias Madrid Oficial

Por ahora, la investigación policial pone el foco en lo sucedido con esa pizza. El caso es que por orden de las normas del restaurante, esa parte del plato tiene que realizarse en las cocinas, no en el comedor. Eso sí, el camarero tiene que acabar el show pasando un mechero por encima de la pizza, pero no prender la llama en ese lugar.

"Todo ocurrió en un momento. Se escucha un ruido, prende una columna y después absolutamente todo", indicaba una de las amigas de la fallecida Alexandra Velasco.

Consternación en Vizcaya tras la muerte de la enfermera de 43 años

Las trabajadoras del IMQ en Zorrotzaurre se han quedado consternadas después de conocer la muerte de una mujer que era muy querida. Así, este domingo sus compañeras han publicado una carta para homenajear a Alexandra que pone los pelos de punta por su emotividad.

Foto de bombero apagando un fuego
El incendio que ha acabado con la vida de Alexandra Velasco y Jay Robles | Cedida

"Pocas son las palabras que en este artículo podemos dedicarte y mereces… compañera, amiga. Cruel es la vida y la mala suerte que ha decidido llevarte antes de tiempo, nunca podemos decidir cuándo será ni el cómo. Pero lo que sí sabemos y podemos elegir es el cómo hay que vivir esta vida, cada momento, cada instante...", comienza la misiva.

"Y en eso tú eras una experta, sabías cómo exprimir cada momento al máximo. Sabías sacarle una sonrisa a cada instante, a cada problema o bache que podía presentarse en el camino. Al fin y al cabo, de eso se trata la vida, de saber vivirla, de dar todo por los demás, de ser leal", alaban a la fallecida.

"Nos has dejado un trozo de ti, de tu ser, de tu persona"

"Gracias a ti muchos de nosotros hemos aprendido a trabajar, a compartir, a reír, a bailar y a llorar. No creas que dejas un vacío, todo lo contrario, nos has dejado un trozo de ti, de tu ser, de tu persona".

"Alex, no te has ido, has estado, estás y estarás siempre presente en todos nuestros corazones, amiga. Descansa en paz y hasta nuestro siguiente relevo, compi".

El Colegio de Enfermería de Vizcaya también se ha sumado a las condolencias, publicando un tuit en el que lamenta el fallecimiento de la sanitaria y de la otra víctima. Hablamos del camarero de 25 años, Jay Robles, que llevaba tan solo una semana trabajando en el local de Manuel Becerra.