La localidad navarra de San Martín de Unx está de luto por la trágica muerte de Alejandro Dendarieta Fernández. Este pamplonés de 41 años acababa de llegar al pueblo, pero se ganó el cariño de todos durante los recientes incendios. Ha fallecido este fin de semana en un accidente.
Los vecinos recuerdan su generosa actuación durante los incendios que asolaron al pueblo en el mes de junio. Tanto él como su pareja se volcaron en la extinción del fuego y eso les hizo ganarse el cariño de todos. A pesar de que llevaba poco tiempo, se había convertido en uno más.
Por eso su fallecimiento ha resultado especialmente doloroso en la localidad que le acogió. El alcalde de San Martín de Unx, Javier Leoz, ha elogiado su figura aún consternado por lo sucedido. “Ha sido un palo para el pueblo, había conectado muy bien con la gente, era muy agradable”, ha afirmado.
Un fatal accidente
Alejandro trabajaba en Pamplona y tuvo un grave accidente el viernes por la mañana cuando volvía a casa. “Seguramente le deslumbró el sol y no vio el tractor cargado con uva”, opina el alcalde. El siniestro tuvo lugar a las 08:24 horas en la NA-132, a la altura de San Martín de Unx.
Efectivamente, a esa hora el sol da de lleno en el tramo de carretera donde ocurrió el accidente. El coche en el que iba Alejandro chocó contra el remolque de un tractor y el joven quedó gravemente herido. Fue ingresado en la UCI con un traumatismo craneoencefálico severo.
Una ambulancia y un equipo médico se desplazaron hasta el lugar del accidente junto con el cuerpo de bomberos. Tras rescatar al conductor del vehículo fue trasladado en helicóptero al hospital con pronóstico muy grave. La Policía Foral de Navarra abrió diligencias para investigar el accidente.
Héroe en los incendios
La madrugada del viernes al sábado confirmaron la muerte de Alejandro, tras varias horas luchando por su vida. El joven había ingresado en estado de muerte cerebral y no pudieron hacer nada por él. La noticia no tardó en llegar hasta San Martín de Unx, donde vivía desde hace poco.
Alejandro y su pareja se mudaron a la localidad hace unos cuatro meses, con la ilusión de empezar una nueva vida. Al principio pasó desapercibido entre los vecinos, pero pronto se ganó el respeto de todos. Durante los incendios de junio no dudó en echar una mano y ser uno más.
“Recuerdo que lo vi durante horas ayudando a cargar agua a los camiones de los bomberos y me llamó la atención”, explica el alcalde. “Incluso le pregunté si era bombero, y me dijo que no, que era un vecino”, añade. Desde entonces, Alejandro se convirtió en alguien muy apreciado por todos.
Luto por su pérdida
Álex se integró rápidamente en la vida del pueblo e incluso le comentó al alcalde que no entendía cómo no se había mudado antes a vivir al pueblo. Le gustaba la forma como la gente se relacionaba entre sí. Estas últimas horas, los vecinos han demostrado el afecto que le tenían.
El joven fallecido estudió Historia en la Universidad de Salamanca y trabajó en un proyecto arqueológico en Valladolid. Más tarde fue empleado del hipermercado E.Leclerc de La Morea, donde pasó diez años. Desde la empresa han lamentado su muerte y le han recordado como “una persona muy apreciada”.
Su pérdida también ha sido muy llorada en el Instituto Plaza de la Cruz de Pamplona, donde había estudiado. Sus compañeros de clase le recuerdan como un chico con gran sentido del humor y muy afable. Alejandro era un gran aficionado al frontón, y participaba en el campeonato en Ansoáin.